A la Policía Nacional, que está entrenada para preservar el orden y perseguir el delito, se le atribuye una proporción alarmante del número de muertes violentas. Amnistía Internacional recientemente afirmó que entre enero y julio de este año, agentes policiales habían matado 154 personas en alegados intercambios de disparos. Organismos locales e internacionales frecuentemente le han atribuido a los policías fuerte  inclinación por el uso excesivo de la fuerza.

Otros aspectos en que se ha insistido mucho es en la necesidad de someter a la Policía a reformas profundas, que desmonten el esquema militar en que está sustentada, y en la capacitación de sus integrantes para que puedan ejercer su función. Las reformas suponen, desde luego, mejores condiciones de vida para estos servidores de la sociedad y también mejor protección para sus familias.

En virtud de todo lo anterior, es oportuno el llamado del Presidente Leonel Fernández a los policías, para que respeten los derechos humanos y la integridad de los ciudadanos. También es oportuna su promesa de interceder para que el Congreso Nacional sancione el proyecto de ley de reforma policial que tiene en su poder. El país necesita una reforma policial integral, que le permita combatir la delincuencia con estricto respeto de los derechos humanos.

Una previsión a tomar en cuenta

El crecimiento desigual de la demanda y la generación de electricidad coloca al país en la ruta de un déficit de suministro a plazo relativamente corto. El presidente de la  Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), Tito Sanjurjo, que advierte sobre esta situación, considera que se necesita instalar unos 300 megavatios para más tardar el año 2015 para evitar caer en ese déficit. Los directivos de ADIE fueron los invitados del almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio.

Para obtener financiamiento bancario y hacer a tiempo la inversión necesaria se requiere  garantía soberana de parte del Gobierno, por razones que tienen que ver con la situación financiera de generadores y distribuidores. El Gobierno haría bien en cubrir sus atrasos en el subsidio al sector eléctrico, propiciar una mejora de las cobranzas de las distribuidoras y ponderar la necesidad de invertir en más generación.