Esa compañía de cuatro patas (en esta ocasión nos vamos con perros y gatos) se convierte en parte de la familia. Es un miembro más que cuidamos y que amamos como tal, por lo que su lugar dentro de casa es indispensable y este no tiene por qué pelear constantemente con la decoración.
Lo primero es que tanto los gatos como los perros tienden a ser territoriales, lo que nos facilita la vida y nos ayuda a organizarnos para tenerles un espacio donde estar, donde dormir, preparado especialmente para ello. Pero para crear una dinámica que resulte beneficiosa para todos es importante considerar las necesidades del animal y adaptar esas demandas al ambiente que ya tenemos en la casa.
Amamos a las mascotas, pero hay que usar el sentido común si vamos a hacernos de una. Tomar en cuenta el tamaño es fundamental, las características del nuevo miembro deben adaptarse al espacio que tenemos disponible, por mucho que así lo deseemos no es muy cómodo tener un bóxer o un pastor alemán en un apartamento estudio. Debemos crear espacios beneficiosos para que nuestro animalito se desarrolle correctamente.
Es un asunto de cuidado, más no imposible; con algunos ajustes convivimos con las cuatro patitas que llegan a la casa. Si es cachorro o se trata de un gatito, hay que poner atención a los objetos en el piso, que no sean blanco de travesuras. Una buena idea es cubrir patas de muebles que ellos puedan maltratar con las uñas o los dientes, hay materiales como rascadores con las que sobrevivimos hasta que pasen esa etapa.
Si tienes alfombras, es hora de saber que el cuidado y la limpieza periódica serán vitales, pues estas recogen pelo y es necesario mantenerlas sin olores desagradables. En el caso de los sofás y butacas tapizadas en tela, si tu mascota va a subirse en ellos puedes poner una manta donde generalmente lo hace, para evitar así que los manchen.
Ya contamos con casas para perros y cajas de arena con estilo que no tienen por qué maltratar tu decoración. Al igual que camas y juguetes. Incluso hay líneas que se dedican en especial a comercializar objetos para animales que son compatibles con la vida de humanos.
Como todo lo nuevo en casa es adaptarse y organizarse, igual pasa con los inquilinos del mundo animal. Ten todas sus cosas en un solo lugar, una caja o una gaveta para sus cepillos, correa de paseo y otros enseres, así evitas complicaciones. No dejes atrás la higiene; si el animal no está debidamente aseado la casa no lo estará y claro, el adiestramiento y la educación son parte importante del proceso para que estemos todos felices bajo el mismo techo.