A poco menos de una hora de Santo Domingo, en la autopista Duarte, frente a la Virgen de La Altagracia, se encuentra el parador Ruta Cumbre, que luce majestuoso por el fondo de montañas que lo enmarcan por detrás y que dicho sea de paso, es una de sus característica, porque allí confluyen la ecología y el turismo, que lo hacen diferente a los demás.

Una bella vista en ese litoral de Bonao, hacen del Parador Ruta Cumbre un sitio familiar donde no solamente se va a comer, sino a ser parte de  la naturaleza y a convivir un buen rato con ella, como ser testigo de una fuente central, en la zona del restaurante,  donde residen distintas especies marinas, que son parte de las delicias de los visitantes.

El lugar que cuenta con café bar, terraza, restaurante, tienda de accesorios, perfumería y comestibles, tiene un salón de antigüedades que llama la atención de los visitantes, especialmente de los turistas, por la  interesante colección de objetos y aparatos antiguos como megáfonos, vitrolas y velloneras entre otros.

El complejo  tiene un año y seis meses y es parte de la idea de desarrollar un concepto de hacer un lugar donde confluyan la cultura, el turismo y la ecología, diferente al modelo tradicional de lo que han sido los paradores en la República Dominicana.