Hay un arte que no pasa de moda y siempre nos parece delicado y elegante en la confección de su diseño. Nos referimos al antiguo oficio de bordar, presente en la segunda sucursal de Panderetta, situada en el ensache Piantini.

Entre hilos de colores, madejas, puntadas y un ambiente íntimo y elegante, los invitados apreciaron el nuevo y acogedor espacio que cuenta con modernas y sofisticadas maquinarias de bordados, abarcando todo tipo de bordados empresariales.

Con diversas opciones para todo tipo de público, desde artículos para bebés, niños y adultos, hasta lencería para el hogar, su propietaria, María Josefina Cabral de González, expresó: “Panderetta cuenta con seis años en el mercado dominicano, tiempo que nos ha permitido crecer mientras satisfacemos las expectativas de nuestros clientes con productos prácticos y originales”.