Tener un Comité de Manejo de Presas que no funcione en los momentos que más se necesita -el momento de la prevención- es un lujo que este país no puede darse. Está muy fresca en la memoria la tragedia ocasionada por el mal manejo de la Presa de Tavera, precisamente por fallas del comité. El director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), general Juan Manuel Méndez, se queja de que el comité no logra reunir a todos sus integrantes para planificar la prevención de desastres durante la temporada ciclónica. Esto no debería estar ocurriendo en un país que vive con el agua al cuello debido a las frecuentes inundaciones.
La prevención es la mejor herramienta que tienen los organismos de socorro, sobre todo en épocas de gran actividad pluviométrica. El COE es un organismo multidisciplinario que asume el control de muchos otros organismos para trabajar de manera coordinada en labores de prevención y rescate. Su tarea requiere el concurso de todos sus integrantes y no puede ocurrir que el ausentismo de algunos amenace con estropear esa planificación. La temporada ciclónica no da prórrogas y ya tenemos condiciones atmosféricas que pueden hacer necesario el drenaje de presas. El Comité de Manejo de Presas no puede fallar en cuestiones que tienen que ver con la preservación de vidas humanas. Ese es un lujo que no podemos darnos.
Bonos, disciplina y transparencia
El país está en vías de emitir bonos por US$1,000 millones para poder hacerle frente al enorme déficit de la economía. Es una gestión paralela a una posición oficial que descarta, al menos por el momento, la firma de algún acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), bajo argumento de que la economía no lo necesita. Contrario a la posición oficial, hay quienes aconsejan la firma de un acuerdo con el FMI que permita establecer disciplina para el manejo de los recursos que generen esos bonos.
En ruta crítica hacia unas elecciones los recursos de los bonos podrían tentar al Gobierno a incrementar el gasto. Es válido considerar que mediante un acuerdo con el FMI, los servicios de los bonos resultarían menos costosos porque mejoraría nuestra clasificación de riesgo. En fin, que la mejor apuesta es aquella que pretende combinar los ingresos de los bonos con una dosis adecuada de disciplina y transparencia.