La semana laboral comenzó con un balance sangriento de ocho personas muertas en hechos de violencia ocurridos en tres puntos del país.
En el sector El Almirante, en la madrugada del lunes, tres personas fueron muertas a balazos por un hombre que disparó contra parroquianos que jugaban billar.
En un incidente en Herrera otras dos personas murieron, y en Bonao, en un horrendo hecho, fueron degollados una mujer de 61 años, su esposo, de 72, y el nieto de ambos, de solo 8 años.
Es, sin duda, demasiado violencia para un país que desea revertir esta tendencia.
Las ocurrencias señaladas vienen a producirse antes de que el Ministerio de Interior y Policía levante la restricción del expendio de bebidas alcohólicas, con motivo de la Navidad.
Desde mañana 22 al 2 de enero de 2011 habrá plena libertad de expendio de bebidas alcohólicas.
No hay que ser adivino para temer la influencia de esta apertura sobre la conducta general de la gente.
Un problema social que tenemos es que cada vez más gente acepta como algo común la violencia generalizada, cuando en realidad deberíamos estar escandalizados por la ocurrencia de ocho homicidios en un solo día, que ciertamente es un balance demasiado alto.
Condiciones de endeudamiento
Una parte importante del presupuesto nacional para 2011 se alimenta de préstamos internacionales concertados a tasas de interés, períodos de gracia y plazos de pago que podrían resultar muy pesados para la economía del país. En veinte de 26 préstamos se acordó intereses a la tasa más alta de Libor y los plazos de pago van de uno a siete años
Este hecho concuerda con una tendencia seguida por el actual Gobierno, de endeudarse para cuestiones no urgentes o prioritarias, entre las que se pueden contar algunas obras.
La carga que supone el saldo de capital e intereses de la deuda ya ha obligado a limitar la inversión del Estado en renglones tan importantes como educación y salud. Las nuevas obligaciones de corto plazo asumidas para financiar el presupuesto de 2011 agravarán las presiones sobre las finanzas públicas. Las condiciones y el monto del endeudamiento son realmente preocupantes.