Un mal fundado pesimismo perredeísta

Un mal fundado pesimismo perredeísta

Hace cuatro años las encuestadoras que más acertaron fueron Gallup, Penn Schoen & Berland y Greenberg. Recientemente salieron nuevas encuestas de dos de estas tres empresas, por lo que hay que ponerles mucha atención.

A los perredeístas no le gustaron esos resultados, pero, a nuestro entender, deberían sentirse contentos. Insight en enero daba ganando a Danilo Medina por 6.1 puntos. En febrero Danilo ganaba con 5.8 puntos según Asisa y con 5.0 puntos según la Hamilton. Ahora Gallup sólo le da a Medina una ventaja de 3.5 puntos y Greenberg tan sólo le da un punto. Es decir que desde enero y febrero la ventaja de Medina ha estado disminuyendo.

Gallup dio una ventaja a Medina de 3.5 puntos pero, aplicando su margen de error de 2.8%, Medina puede que esté por encima tan sólo por 0.7%, es decir menos de un punto porcentual. Greenberg le da a Medina ventaja de un 1% pero aplicando su margen de error de 3.5%, Hipólito Mejía bien puede estar por encima con 2.5 puntos porcentuales.

¿Por qué se ha reducido la ventaja de Medina? Especulando se puede pensar que el exceso de propaganda peledeísta, la arrogancia y la ostentación de riqueza por parte de muchos de sus dirigentes, el miedo a que si el PLD gana un tercer período consecutivo la democracia se debilitaría mucho, así como los efectos de la campaña negativa, son posiblemente parte de las causas de esta disminución.

¿Cuánto agregará Aristy Castro, el único candidato popular reformista, al PRD? ¿2%? Si se da un debate, ¿quién lo ganará y cuántos votos adicionales representaría? El despliegue de inauguraciones de obras públicas, ¿cuánto agregará al PLD? ¿Quién saldrá perdiendo más en la continuación de la campaña sucia?

Las encuestas no miden el voto en el exterior. Hace cuatro años se registraron 154,000, pero apenas un 47% sufragó. Era día de trabajo en el extranjero. Ahora los inscritos se han duplicado y si en vez de votar un 47% lo hace un 70%, por ser domingo, se lograrían 230,000 votos. Si se dividen, como en el 2008, en una proporción 61%-36% a favor del PLD, eso daría unos 60,000 votos netos al PLD representando un 1% del voto total, lo que en una contienda tan cerrada bien podría representar la diferencia.

La lucha está extremamente polarizada. Los dos principales partidos ya suman un 94% de los votos. Los reformistas, que al principio eran un 7.5%, se han refugiado en los dos partidos grandes. Los seis pequeños partidos apenas representan, en conjunto, un 2.5% del voto total. Con una tercera fuerza tan reducida es difícil que uno de los dos grandes partidos no llegue al 50% y así evite una segunda vuelta.

¿Dónde buscar los votos que faltan? Los indecisos apenas suman 3% y los partidos pequeños un 2.5%, pero los que dicen que no van a votar suman un 30%. Esa es la cantera más importante.

¿Cuál debe ser la estrategia del PLD? Leonel Fernández podría someter a la justicia a un par de sus funcionarios acusados de corrupción, pues eso definitivamente agregaría votos. Acusar a Hipólito Mejía por la corrupción durante su gobierno podría ser contraproducente si éste responde citando acciones de corrupción durante los gobiernos de Fernández, pues ha habido más corrupción en estos ocho años, aunque es cierto que desde el gobierno, con acceso a archivos, es más fácil demostrar la corrupción. El someter a la justicia a los reformistas que se pasaron al PRD también podría ser contraproducente pues la gente se preguntaría por qué ahora y no antes. La continuación de la inauguración de obras es obviamente algo positivo.

¿Cuál debe ser la estrategia del PRD? Continuar con la campaña negativa y aprovechar los efectos de los altos precios del petróleo.

Finalmente, con una contienda tan cerrada el papel  de observadores es esencial. Sería terrible, por ejemplo, que a Participación Ciudadana, con su excelente actuación pasada, ahora la JCE le niegue la acreditación.

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