POR ENRIQUE ROJAS
ESPNdeportes.com
Como coach de Grandes Ligas, Manny Acta pasó los últimos cinco años estudiando las interioridades del juego para estar mejor preparado cuando recibiera la oportunidad de dirigir.

Pero más importante aún, Acta pasó los últimos años estudiando las diferentes reglas que gobiernan los camerinos del béisbol para tratar de encontrar un equilibrio adecuado entre disciplina y armonía.

Acta aparentemente encontró la fórmula ideal de la flexibilidad y ésta ha redundado en buenos resultados para los Nacionales de Washington, en una temporada de reconstrucción para la franquicia.

«Tengo tres reglas simples: Llega temprano, juega duro y respeta a tus compañeros y tus entrenadores», dijo Acta a ESPNdeportes.com.

«Me gusta más negociar que imponer y con mis jugadores he negociado una serie de medidas que ayudan a relajar el camerino y conseguir mejores resultados», dijo.

Acta enumeró algunos de los pequeños lujos que permite a sus jugadores y que están vedados en algunos conjuntos.

Al igual que todos los equipos, los Nacionales de Washington exigen a sus jugadores usar trajes en los viajes, pero los de Washington pueden vestir pantalones «jeans».

«Claro, no admito pantalones con hoyos ni modas exageradas y hay que evitar los tenis. Todos tienen que usar zapatos formales», dijo Acta.

El manager dominicano permite que cada jugador oiga la música que prefiera en el camerino, aunque sin molestar a sus vecinos. También permite que los jugadores tomen prácticas de bateo sin usar el casco protector.

«Tampoco tengo una regla estricta contra el pelo facial o la forma de llevar el cabello. Pienso que hay muchos detallitos que en lugar de mejorar la disciplina de un equipo, provocan tensión e incomodidad», dijo el dirigente.

En el primer año de la era Acta en Washington, los Nacionales tuvieron marca de 32-43 en sus primeros 75 partidos. El club ocupa el último lugar en la División Este de la Liga Nacional, el mismo lugar en que terminaron las tres temporadas anteriores con Frank Robinson de mánager.

Pero Washington tiene la misma cantidad de victorias que sus vecinos los Orioles de Baltimore, que poseen una lujosa nómina de 93.5 millones, y superan a clubes más caros y poderosos como Houston, San Francisco, Texas y Medias Blancas de Chicago.

La posición del equipo no es ninguna sorpresa, tomando en cuenta que Washington redujo su nómina en más de un 40% (de 63.1 millones a 37.3 millones) con relación al 2006.

Los Nacionales dejaron marchar a bateadores como Alfonso Soriano, José Guillén y José Vidro y el inicialista Nick Johnson está en lista de lesionados recuperándose de una operación en la pierna derecha.

Con un único abridor establecido (John Patterson), Acta tuvo que escoger su cuerpo monticular de una inusual gran terna de veteranos y novatos desconocidos que fueron invitados a los entrenamientos primaverales.

Patterson apenas ha ganado un juego en todo el año y no lanza desde el 6 de mayo con molestias en el codo derecho.

«Mucha gente se burló de nosotros porque tuvimos 37 pitchers en entrenamientos, pero ahora estamos cosechando los frutos de esa estrategia», dijo Acta, quien ha utilizado 19 lanzadores en los primeros tres meses de la temporada.

«El trabajo de los veteranos Micah Bowie y Jason Simontacchi, entre otros, ha sido excelente. Nos han mantenido en la pelea mientras Patterson y Shawn Hill, nuestros dos mejores lanzadores, estuvieron lesionados», agregó.

Acta destacó el trabajo de su bullpen, que considera como la piedra angular del club, y el gran aporte de los veteranos Cristian Guzmán, Ron Belliard y Dmitri Young.

Young, un veterano de 12 temporadas que ha pasado la mayor parte de su vida peleando con sus fantasmas personales, pasó de tener un contrato de ligas menores a ser uno de los líderes del conjunto.

Young, de 33 años, lidera a los Nacionales con un promedio de .339 y es segundo en jonrones (7) y carreras empujadas (36).

«Young es un ejemplo de la voluntad humana por superar los obstáculos. El ha mostrado porqué merecía una segunda oportunidad, ha sido un ciudadano ejemplar con los Nacionales», dijo Acta.

La principal misión de los Nacionales en el 2007 era identificar el núcleo que guiará la franquicia cuando abran su nuevo parque en la próxima temporada.

«Ya sabemos con que elementos podemos contar. Necesitamos salir al mercado a buscar dos lanzadores, un bateador de poder y otros detallitos que nos pondrían a competir en el 2008», dijo Acta.

«No me siento orgulloso de nuestra marca de ganados y perdidos, pero sí muy satisfecho. Tengo un tremendo cuerpo de coaches y jugadores fáciles de manejar, que se han compenetrado en un gran ambiente», dijo Acta.

Los Nacionales de Washington contrataron los servicios de Acta como dirigente luego de haber sido coach de tercera base con los Mets de Nueva York por un par de temporadas.

  El contrato firmado por el dominicano de San Pedro de Macorís fue por dos años y con opción para una tercera campaña.

El quisqueyano Acta fue entrevistado por varios equipos en años anteriores, incluyendo a los Diamondbacks de Arizona para ocupar el puesto dirigencial antes de ser designado por el conjunto de la capital de los Estados Unidos de América.