Un mar humano cubre el Estadio Olímpico en “Ídolos Latinos”

Un mar humano cubre el Estadio Olímpico en “Ídolos Latinos”

Una inmensa multitud de diferentes edades abarrotó el pasado sábado el Estadio Olímpico Félix Sánchez para disfrutar de una mezcla de géneros tropicales en el concierto “Ídolos Latinos”. La salsa de Víctor Manuelle, el merenhouse de Vladimir Dotel y Los Ilegales, el regguetón de Daddy Yankee y Don Omar, junto a la bachata de Frank Reyes, fueron el detonante para provocar  el desborde de los presentes.

El primero en aparecer en el escenario fue el estilo urbano y merenguero de Ilegales, que desde las 7:25 de la noche, con los temas “Ya no toy pa’ eso”, “Taqui Taqui” y “Fiesta caliente”, aplacó  al frenético público que por su comportamiento estaba a punto de  volver un caos el concierto antes de empezar.

Vladimir Dotel, junto a un grupo de bailarines demostró que tiene su espacio en el gusto popular, pues todos se dejaron llevar por el ritmo de “Mami no”, “Mueve la cosita”, “La morena”, y “Sueño contigo”, entre otras.

Los presentadores de la maratónica velada, Ibelka Uleria y Sergio Carlo, anunciaron  al bachatero Frank Reyes, que recibido con algarabía, interpretó sus éxitos “Nada de nada” y “Falso Amor”,  a una sola voz con los presentes. Pero fue mayor la intensidad de las miles de voces cuando sonó “No te vayas”,  “Vine a decirte  adiós”, “Tu eres ajena”.

Las canciones de amargue de Frank Reyes como “Ayer te vi con él” y “Te regalo el mar”, sirvieron para  olvidar por un momento los empujones que recibieron  algunos de los que estaban en el terreno.  

Con el tema “El alcohol”,  Reyes tomó una copa y brindó por las mujeres, lo que desató  los gritos  de las mismas que con el sonido del requinto, no pararon de cantar.  El bachatero culminó a las 9:27 de la noche con el  su éxito “Princesa”, repartiendo rosas.

Treinta minutos más tarde, y luego de varias escaramuzas en la parte trasera del terreno, la salsa puertorriqueña de Víctor Manuelle provocó la histeria global en las chicas por el artista.

“Tu volveras”, “No hace falta nada ”, “Nuestro amor se ha vuelto ayer” y “Tengo ganas”, sirvieron de entrada al menú del  sonero boricua, quien en sus 11 temas, invitó a los bailadores a buscar pareja en el poco espacio disponible. Tras realizar “Pensamiento y palabras” y    “Maldita suerte”, “El sonero de la juventud” tomó la Bandera Dominicana, se envolvió en ella y realizó “Si la ves” y “La vida es un carnaval”. Este  gesto de amor por el lienzo patrio  fue aplaudido por todos, quienes fueron sorprendidos por el artista cuando éste en su despedida, improvisó una canción  de forma genial, donde mencionó  los detalles del concierto y su amor por el país.

El Regguetón

Don Omar y Daddy Yankee cerraron el concierto a su modo. Cercano a la media noche,   Don Omar picó delante,  apareciendo en un gigantesco cilindro humeante, rodeado de bailarines. Ahí inició su recorrido musical con “Diva virtual”, “Sexy robótica”, “Pobre diabla”, “Vuelve”, “Otra noche”, “bandolero” y “Salió el sol”, entre otras. Sus ocurrencias e improvisaciones con el canto y el baile, alborotaron las pasiones tras su impactante despedida  con “Break dance” y fuegos artificiales.

En tanto  “El Cángri” le puso la tapa al pomo con su intervención. Daddy Yankee cautivó  a los que daban con fuerzas con los temas “Somos de barrio”, “Pose”, “Que Tengo que hacer”, entre otros éxitos. La interacción con el público fue total, pues hizo que miles  sacaran sus celulares y los movieran, creando un efecto visual muy creativo.  “El Jefe”  se marchó  a las 3:45 a.m.

Las claves

1.  Heridos y desmayos

Más de  150 personas fueron atendidas por la Cruz Roja    con traumas  profundos en el cráneo y otras partes del cuerpo; así como también  intoxicación alcohólica y  desmayos. Todo esto producto de las botellas de vidrio que fueron lanzadas y los empujones que muchos llevaron,  según  Otto Carela, quien estuvo a cargo del operativo.

2. Seguridad insuficiente

No pudieron  proteger a las personas del área VIP y “special guest”, que fueron empujados con violencia por la multitud  hacia la tarima. Esto por poco termina en tragedia, ya que muchos niños que estaban con sus padres, fueron oprimidos contra la última verja perimetral por la desbandada.

3. El lío con la prensa

Muchos fotógrafos y camarógrafos se quejaron por los  inconvenientes para hacer imágenes. Algunos optaron por grabarlas desde un plasma que fue ubicado en el área de prensa, que además sirvió para refugiar a parte de las personas del VIP y el “special guest”.

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