Un menú veraniego

Un menú veraniego

POR MARGARITA QUIROZ
Las altas temperaturas que, por lo general, se sienten en el país durante el día y la noche, tras la llegada del verano, exigen un cambio de alimentación a fin de mantener el cuerpo nutrido e hidratado, y de este modo evitar algunas complicaciones de salud.

Y es que, durante esta época estival, el intenso calor y la humedad hacen que el organismo se agote con más facilidad, la piel se reseque, el pelo se quiebre e incluso las personas se vean afectadas por problemas de desequilibrio nervioso y hasta de mal humor.

Para evitar todo esto, es importante conocer cuáles alimentos se deben consumir durante estos tres meses. Antes de empezar una dieta hay que tener en cuenta que los alimentos a ingerir aporten al cuerpo los nutrientes necesarios, como vitaminas y proteínas, que harán frente a los efectos del sol y del calor, logrando renovar energías.

Es importante señalar que durante esta época el cuerpo demanda mayor cantidad de líquidos, así que ¡ojo! con el agua, y cuidado con olvidar la ingesta de los ochos vasos, o más, que recomiendan los especialistas.

De lo contrario, lo mejor es recurrir a bebidas refrescantes como un buen jugo natural a base de naranja, piña, lechosa… Los zumos de hortalizas también ayudan a reponer energías. Por ejemplo, no hay nada más saludable que un zumo de tomate o zanahoria; ambos hidratan y tienen antioxidantes (sodio, minerales, vitaminas A y C) que aportan grandes beneficios al cuerpo.

Los zumos deben tomarse inmediatamente después de elaborarse, de lo contrario se resiente su contenido nutricional, su sabor y su color.

Las vitaminas no resisten la exposición a la luz, el oxígeno del aire y la temperatura ambiente.

Lo ideal es que se preparen jugos frutales sin azúcar; de igual forma, los especialistas en nutrición aconsejan el consumo de frutas que aporten especialmente vitamina A, las cuales ayudan a proteger la piel de los rayos ultravioleta.

Las frutas de menos calorías son ciruelas, frambuesas, melón, sandías, en tanto se recomienda comer con moderación las que contienen mucha azúcar como: las uvas, mango y guineo.

Las verduras son también ricas en minerales y vitaminas, lo ideal es escoger aquellas que presenten un color verde oscuro como la lechuga, espinaca, brócoli y espárragos. Estas son ricas en hierro, aportan oxígeno y por consiguiente mayor resistencia a la actividad física.

Es por esto que en verano la ensalada se convierte en la reina de la cocina. Este plato, aparte de ser bajo en calorías, es la base más común para dietas. A base de ingredientes sanos las ensaladas favorecen la digestión y actúan en beneficio de la salud.

En tanto, los vegetales y su aporte de vitaminas permiten sacar partido de la gran cantidad de sol que se disfruta estando más tiempo al aire libre o en la playa.

En verano también es bueno consumir pescado, por lo menos tres veces por semana, pues aporta los minerales que se pierden a través del sudor. El pescado se puede preparar al horno, al vapor o a la plancha para reducir la grasa.

En resumen, una dieta sana a base de jugos, vegetales, pescados y frutas de temporada ayudan, además, a controlar el peso.

Ensalada Tropical

Ingredientes:

 1 lechuga
 1 pedazo de piña  en almíbar
 Un pedazo de mango en almíbar
 Un aguacate 
 12 langostinos cocidos 
 1 manzana 
 Una cucharada de salsa rosa

Preparación:

Pelar y trocear los langostinos (cocidos), el aguacate, el mango, la piña y la manzana, y ponerlo en un bol. Añadir la salsa mezclada con un poco de agua, y mezclar todo bien. Lavar la lechuga y cortar en juliana (en tiras), para cubrir toda la base de una ensaladera. Ponemos la mezcla hecha sobre la lechuga.

Ensalada César

Ingredientes:

 1 pollo asado
 11 tazas de lechuga Romana
 1 taza de pimiento rojo en tiritas 

Para la vinagreta:

 3 cucharadas de aceite de oliva 
1 1/2 taza de jugo de limón fresco 
2 cucharaditas de salsa inglesa 
2 cucharaditas de mostaza 
1/4 de cucharadita de azúcar 
1/4 de cucharadita de sal 
1/4 de cucharadita de pimienta negra 
1 diente de ajo triturado 
1 1/2 taza de cubitos de pan tostado
1/2 taza de queso parmesano fresco rallado

Preparación:

Para atacar el intenso calor hay que cambiar de hábitos alimenticios. Una buena alimentación en verano incluye comidas bajas en grasa (frutas, vegetales y hortalizas) y, a la hora del postre, una porción de helado o yogur.

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