¿Un Ministerio de Justicia? Conozca la opinión del exjuez Robert Plasencia

¿Un Ministerio de Justicia? Conozca la opinión del exjuez Robert Plasencia

«Yo no comparto, honestamente, la creación de un Ministerio de Justicia». Para el exjuez de la Segunda Sala de la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación Comercial, Robert Plasencia, crear una entidad judicial con categoría de ministerio no es lo más recomendable para el modelo de la República Dominicana.

Plasencia considera que en los países donde existe un Ministerio de Justicia, una de las principales acciones son para el control del presupuesto, independencia presupuestaria, administrativa y el sistema de carrera, entro otrass «conquistas», cosa que ya existen en el país.

Otra de las razones por las que el magistrado no está de acuerdo es por el componente político que podría permear en dicha dependencia estatal. «Donde existe el Ministerio de Justicia es porque en ellos está delegado llevar el control el capital humano, el presupuesto», acotó.

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Además, indica el exjuez, el Poder Ejecutivo es quien maneja dicho ministerio, lo que podría provocar una alta incidencia a través de los grupos políticos. «Aquí nosotros no tenemos eso. El problema es que aquí se da en otro tipo de engranaje», dijo.

El exjuez dijo, además, que pese a que el sistema judicial ha avanzado en la República Dominicana a diferencia de otros países, sobre todo con lo que tiene que ver con la mora, existen jurisdicciones que necesitan de mayores recursos.

«Se viola la ley» al no asignársele al Poder Judicial el presupuesto que le corresponde, entiende el magistrado, quien añadió que dicha rama del Estado ha avanzado; no así con los aplazamientos en materia penal.

De su lado, la magistrada Miriam Germán Brito, procuradora general de la República, expresó respecto al tema que es vital clarificar la competencia constitucional del Ministerio Público como órgano que dirige la política criminal del Estado, deslindándola de las políticas de prevención o de seguridad ciudadana, que son propias de entes del Poder Ejecutivo.

Expuso que la sobrepoblación penitenciaria sigue siendo el principal desafío y que queda mucho camino que recorrer para lograr la dignificación de las cárceles.

“Lo que sí puedo asegurar es que, luego que unificáramos ambos sistemas, la coordinación interinstitucional requerida para mejorar las condiciones de quienes cumplen condena se ha hecho mucho más fluida y constante. Mientras ejerzamos la rectoría del sistema, no escatimaremos esfuerzos para humanizar el cumplimiento de la pena”, dijo.