En el contexto del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico (CIDEU), como director del Plan Estratégico me correspondió presentar en Medellín, Buenos Aires y San Sebastián, buenos proyectos realizados en Santiago. Cuando escucho presentaciones de otras ciudades me enorgullezco al confirmar que con los escasos recursos que manejan los gobiernos locales dominicanos y como resultado de la gobernabilidad impulsada por el Consejo Estratégico (CDES) e iniciativas del Ayuntamiento y CORAASAN, Santiago alcanza parte de sus objetivos.
CORAASAN aportó en 2014, el primer Plan de Cuenca de República Dominicana. Las instituciones de Santiago unidas formularon una visión y cuatro ejes de intervención de la Cuenca Yaque, logrando unos 450 millones de pesos de inversión aportados por la Presidencia. Se ha elevado el tratamiento de aguas residuales, se incrementó el acceso al agua potable y conseguimos el nuevo acueducto de Cienfuegos.
En 2014 expusimos en Medellín las potencialidades de este plan. En una ciudad como Medellín fue sorpresa que no obstante sus avances, en materia de agua residual sus cursos hidrográficos, incluyendo su río, estuvieran más contaminados que el arroyo más poluído de Santiago.
Igualmente en 2015 en Buenos Aires, Santiago presentó la Agenda de Cultura para el Desarrollo, gestada por CDES, Centro León, Ministerio de Cultura y Ayuntamiento, auspiciados por FONPER. Los participantes se asombraban de 250 artistas, empresarios y ciudadanos, y la Visión Cultural “Santiago, Alma y Corazón y Alegría, territorio que agrega valor a sus industrias creativas; esencia de merengues, bachatas, sones y vibrantes ritmos urbanos”.
Finalmente en San Sebastián la secretaria del CIDEU Maravillas Rojos, la urbanista Carmenza Saldías y el director de especialización en planificación de Barcelona, Pedro Acedillo, reconocían la presentación de Santiago. Demostramos que el Ayuntamiento mediante asambleas de residentes en zonas vulnerables, convenios de reubicación, su participación en obras, mejora de conectividad y ampliación de espacios públicos, el gobierno local intervino tramos de la cuenca, aportando cientos de viviendas y miles de metros lineales de conexión vial.
En los próximos cuatro años del Plan Estratégico 2020, evaluaremos qué proyectos se ejecutaron, cuáles no se podrán efectuar, qué intervenciones debemos fortalecer y cuáles nuevas podemos implantar. Hemos encontrado 93 indicadores sensibles. El 44.1% están en rojo, o sea requieren de urgente intervención; 34.4% en amarillo, son oportunidades de mejora. Nos alegramos por el 21.5% en verde, pero debemos concentrarnos en el 78.5% de señales negativas.