POR MARGARITA QUIROZ
La cabeza que retumba como una explosión al menor ruido, una mano en el piso para hacer tierra, una sed insaciable que pareciera nunca acabar y para colmo una molestia estomacal que no se calma con nada, son los principales síntomas fatales de la resaca, «un monstruo» que sólo atrapa entre sus garras a quienes cometen excesos durante una larga y animada noche de tragos.

En tal sentido, lo recomendable es celebrar con calma para que estas fiestas navideñas no sean recordadas de forma desagradable durante muuuuucho tiempo.

Para todos aquellos que el pasado 24 se pasaron de la raya y, al otro día no pudieron levantar cabeza para ir a trabajar o cumplir con cualquier otra obligación ¡VIVIR! consultó al especialista criollo Jorge Alburquerque con el interés de presentar una serie de pautas que ayuden a prevenir o paliar esos molestosos síntomas.

De acuerdo a Alburquerque, clínicamente la resaca se define como un conjunto de síntomas que aparecen en un individuo al otro día de haber ingerido excesivamente alcohol.

Cuando una persona ingiere alcohol, de inmediato se presentan una serie de cambios dentro del organismo. Primero, dice el gastroenterólogo, el alcohol produce la disminución de una sustancia llamada vasopresina, que tiene que ver con el equilibrio de los líquidos del cuerpo y los electrolitos.

También disminuye una hormona antidiurética que tiene que ver con el balance de los líquidos dentro del organismo y que es la causante de que la persona cuando está bebiendo orine mucho y por tanto pierda líquido.

La ingesta excesiva de alcohol también produce sudoración y aumento en el ritmo respiratorio. Además, disminuyen los glicógenos, que sirven para almacenar el azúcar en el hígado y, en cambio, la transforma en glucosa. Cuando esto se produce se origina en el organismo una especie de hipoglicemia (disminución del azúcar en la sangre).

También, el exceso de alcohol hace que la pared gástrica se irrite y automáticamente aumenten los ácidos clorhídricos. Ésta es la razón por la cual a una persona le da hambre cuando está bebiendo.

Todo este descontrol contribuye a que la persona se deshidrate y, al otro día sienta los síntomas antes descritos.

El efecto tóxico que el alcohol produce en el lóbulo frontal del cerebro origina pérdida de la memoria, desconcentración, trastorno en la coordinación motora y temblor.

Según Alburquerque, no sólo los excesos con el alcohol pueden producir resaca, puesto que en esto depende mucho el metabolismo de cada persona.

Además, como bien cuenta el experto, el tipo y la calidad de la bebida también contribuye a que la persona se resaque o no. Por ejemplo, las bebidas baratas siempre dan resaca, así como aquellas a las que se le agregan sustancias para darle color, sabor y aroma.

Por el contrario, las bebidas costosas, que por lo general han pasado por un largo proceso de destilación, no dan resaca, porque eliminan una serie de sustancias que muchas veces son tóxicas.

La mezcla de bebidas también produce resaca; por lo que mientras más bebidas se mezclen, más posibilidades de sentir resaca existen.

Cómo evitar una resaca

Primero se deben ingerir bebidas costosas.
Tomar despacio para darle la oportunidad al hígado que metabolice el alcohol ingerido.
Cuando se toma, necesariamente hay que comer; ya que si se come, la absorción del alcohol disminuye notablemente.
Mientras se está tomando se recomienda tomar leche o yogur para cubrir la mucosa gástrica.
No se debe tomar mucha agua junto al alcohol porque eso hace que aumente la absorción del alcohol.

Ante la resaca, qué hacer

Una vez se ha bebido demasiado y surge el problema de la resaca, lo recomendable es tomar bebidas azucaradas (jugos, batidos) para contrarrestrar la disminución de la glucosa.
También es recomendable ingerir suficiente líquido para reponer el cuerpo de la deshidratación.
En caso de malestar estomacal se recomienda tomar un inhibidor contra los gases con el propósito de combatir el efecto irritante del alcohol sobre la mucosa.
Ante los síntomas, el especialista que tiene cinco años trabajando en CEDIMAT, no recomienda tomar acetaminofén. Dice que es un error en que incurren muchos dominicanos. El acetaminofén es un medicamento hepatotóxico, es decir, tóxico al hígado.
El sueño es muy importante. Después que se ha tomado mucho alcohol es muy importante dormir más de lo acostumbrado.
Nunca beba el día antes de ir a trabajar o de cumplir alguna obligación.