Hoy 
POR ELIZABETH MERCEDES
EL SEIBO.- Jeanne, que pasó por esta provincia con categoría de huracán, dejó un saldo de un muerto, dos desaparecidos, alrededor de 5 mil damnificados, más de 3 mil refugiados, cientos de casas totalmente destruidas y miles dañadas parcialmente, así como cuatro puentes derribados por las aguas.
La señora Martha Osema Mercedes de la Cruz, 45 años, murió a causa de un infarto, cuando el fenómeno destruía su vivienda, en tanto que están desaparecidos dos jóvenes que trataron de cruzar el río Chavón. Uno de ellos fue identificado como Frank Díaz.
Díaz, quien alquiló un taxi desde Higüey hasta Chavón, trató de cruzar el desbordado río, desesperado por saber de su familia, siendo arrastrado por la corriente.
La otra persona, aún no identificada, desapareció cuando trató de cruzar el río una yola, y b esta se viró.
La población entera no tiene servicios de energía eléctrica, de agua potable, telefónico, de fax ni de internet. Aquí tampoco se han recibido periódicos en los últimos cuatro días.
La comunicación vía terrestre ha sufrido graves daños con al menos cuatro de los principales puentes derribados por las aguas.
No hay acceso hacia la ciudad de Hato Mayor, debido al desplome de los puentes de Paso Cibao y Magarín. Tampoco es posible el tránsito hacia Higüey, por el desplome del puente sobre el río Chavón.
Las embravecidas aguas dejadas por el fenómeno atmosférico arrasaron además con el puente sobre el río Seibo, dejando sin comunicación vial a los moradores de Caciquillo, Altos Grandes, Los Botados, La Gina, La Piedra, Los Cafeces, Arroyo Santiago y otras varias comunidades.
También, el puente sobre el arroyo Garay sufrió graves daños, cuando las aguas se desbordaron, destruyendo por lo menos diez viviendas las que dejó totalmente destruidas y arrasó con los enseres de esos hogares.
En los barrios La Manicera, Capotillo, Ginandiana y Villa Guerrero, los ríos Soco y Seibo también arrasaron con diez viviendas con todo y ajuares, y en algunos casos como Villa Guerrero no quedó siquiera una señal de donde se encontraban los solares.
La población seibana está comenzando a reconstruir lo destruido por el huracán, pero con el temor de que dentro de poco se agoten las escasas reservas de gasolina y gasoil, debido a las incomodidades para transportar esos carburantes. Aquí tampoco hay gas licuado de petróleo.
LOS REFUGIOS
En los refugios hay todavía miles de personas que perdieron sus viviendas.
Las autoridades intentan afanosamente socorrer con alimentos, ropas y frazadas a las víctimas del huracán, pero bajo grandes limitaciones.
En cuanto al servicio de agua potable, el mismo colapsó debido a que con las crecidas del arroyo Garay, fueron destruidas varias de las principales de tuberías matrices.
En la mañana del sábado, los ingenieros Richard Batista y Freddy Porche levantaban un diagnóstico sobre los daños sufridos por el acueducto, mientras que Cuerpo de Bomberos ha comenzado a distribuir agua en los barrios.
El servicio de energía eléctrica no podrá ser restablecido hasta dentro de varios días, debido a que centenares de postes fueron derribados por los vientos Jeanne, lo mismo que varias torres ubicadas en distintos lugares de la ciudad.
El servicio telefónico colapsó en más de un 80 por ciento y sólo los celulares de Orange están operando.
LA AGRICULTURA
La agricultura y la ganadería también sufrieron graves daños por el paso del huracán Jeanne. Informaciones extraoficiales indican que miles de tareas sembradas de plátanos, yuca, aguacate, naranja, toronja, mango y otros frutos fueron totalmente arrasadas por los vientos.
Desde las comunidades de Magarín y Las Cuchillas, los señores Víctor Rolando Peguero y José Efraín Reyes, respectivamente, informaron que las plantaciones de allí fueron devastadas.
