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PUERTO PRINCIPE (AP).- Un grupo de pistoleros disparó a la casa del ministro de Justicia de Haití, matando a un policía en un ataque que puso de relieve el inestable ambiente de seguridad previo a los comicios del país, dijo el miércoles un funcionario.
El tiroteo del martes por la noche en Puerto Príncipe se produjo días después de que las fuerzas de paz de las Naciones Unidas y la policía haitiana allanaran dos pueblos rurales para controlar a ex milicianos que ayudaron a derrocar al ex presidente Jean Bertrand Aristide el año pasado. Dos soldados de la ONU y dos ex milicianos fallecieron en los enfrentamientos.
Los pistoleros dispararon varias veces a la casa del ministro de Justicia Bernard Gousse en la capital, matando a un policía que protegía la propiedad, dijo Yollete Mengual, portavoz del gobierno interino. No proporcionó más información, y Gousse no estaba disponible para dar sus comentarios.
El ataque se produjo en momentos en que las fuerzas de la ONU y las autoridades interinas se esfuerzan por desarmar a pandillas callejeras y a ex soldados, a los que se responsabiliza de cientos de homicidios recientes que muchos temen podrían afectar los comicios en octubre y noviembre.
El secretario de Defensa estadounidense, Donald H. Rumsfeld, elogió el martes los esfuerzos por alcanzar la paz en Haití, pero planteó sus dudas acerca de las perspectivas de seguridad para las elecciones.
«Se requieren muchos esfuerzos y planeación desde el punto de vista de la seguridad»», afirmó Rumsfeld mientras se dirigía a Brasil como parte de una gira de cuatro días por Latinoamérica. «Uno simplemente tiene que prever y actuar a tiempo o las cosas se pueden agravar con rapidez»».
Juan Gabriel Valdés, enviado de la ONU a Haití, dijo el martes que el organismo mundial está dispuesto a desarmar pandillas y a ayudarlas a reintegrarse a la vida civil, pero también está preparado para perseguirlas «con firmeza»» si se niegan a cooperar.
Hizo sus comentarios después de que ex soldados del ejército mataron el domingo a un nepalés de las fuerzas de la ONU encargado de un puesto de control en la Meseta Central. Los pistoleros lograron escapar usando a mujeres y niños como escudos humanos, indicó la ONU.
