PUERTO PRÍNCIPE (EFE).- Un muerto, varios heridos y más de diez detenidos es el balance tras la manifestación estudiantil celebrada ayer en la capital haitiana contra el Gobierno y que fue dispersada de forma violenta por la Policía.

Un joven, al parecer estudiante y cuya identidad no ha sido informada hasta ahora, murió en el hospital Canapé Vert, después de recibir en el pecho el impacto de una bomba lacrimógena lanzada por la Policía.

El responsable jurídico de la Universidad Estatal de Puerto Príncipe, Aviol Fleurant, se presentó en el hospital Canapé Vert de esta capital y manifestó que se iniciará una investigación sobre el incidente.

Varias personalidades y estudiantes acudieron asimismo al hospital.

«Es un asesinato», declaró con indignación Marie Yolenne Gilles, miembro de la Coalición Nacional por el Derecho de los Haitianos.

Los estudiantes quemaron esta mañana un ataúd frente al consulado de Estados Unidos en Puerto Príncipe como signo de «funeral simbólico» del régimen del presidente Jean Bertrand Aristide.

Al principio la manifestación transcurría de forma pacífica y luego comenzaron los incidentes, en los que la Policía lanzó numerosas bombas lacrimógenas contra los estudiantes, que se refugiaron en la facultad de Derecho.

Un intento de reorganizar la marcha de protesta fue frustrado por los disparos de los policías y civiles armados seguidores del Gobierno.