Washington.- Una persona murió y otra resultó herida en un tiroteo durante la noche de Halloween en la Universidad de Winston-Salem State en Carolina del Norte (este de Estados Unidos), indicó hoy el centro educativo.
El suceso tuvo lugar a la 1.20 hora local (6.20 GMT) y se produjo en el aparcamiento de uno de los edificios de dormitorios de la Universidad, tradicionalmente de población negra y que este fin de semana daba la bienvenida a estudiantes y profesores tras el verano, indicó el centro en un breve mensaje de su página de Facebook.
La policía del campus universitario identificó en un comunicado al sospechoso, que huyó, como Jarrett Jerome Moore, aunque no especifica si se trata o no de un estudiante.
La víctima mortal es Anthony White, Jr., un joven de 19 años procedente de la ciudad de Charlotte, en el mismo estado de Carolina del Norte, que cursaba su segundo año en la Universidad y murió en el acto, según las autoridades del centro.
El segundo estudiante, víctima del tiroteo y cuyo nombre no se ha hecho público, sufrió heridas leves y ya ha podido ser dado de alta tras recibir atención médica en un hospital, según las mismas fuentes.
Después del suceso, el campus permaneció cerrado durante cerca de tres horas y media y hoy la Universidad estará cerrada para el público, aunque los estudiantes que lo deseen pueden acercarse a uno de los edificios a recibir terapia desde las 8 de la mañana hora local (13 GMT), indicó la Universidad en Twitter.
Durante la noche de Halloween, otro tiroteo cerca de la ciudad de Fresno (Califonia) dejó un muerto y un herido, recogen medios locales. Además, la violencia armada se cobró ayer sábado otras cuatro vidas en la ciudad Colorado Springs en el condado de El Paso (Colorado).
Mientras andaba por la calle, un hombre disparó mortalmente contra tres personas, se sumergió en una refriega con la Policía por las calles de la ciudad y acabó siendo abatido por uno de los agentes que respondía a los tiros del hombre, armado con un rifle, indicó la Policía local.
El nuevo tiroteo mortal de hoy en la Universidad de Carolina del Norte sigue a, al menos, otros tres sucesos similares en diferentes centros del país y al tiroteo masivo que tuvo lugar el pasado 1 de octubre en una escuela de educación superior de Oregón (oeste de EEUU), cuando un hombre asesinó a 9 personas e hirió a otras 9.
Tras ese acontecimiento, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió a los estadounidenses que “se unan” contra la violencia armada y pronunció un duro discurso en contra de este fenómeno y a favor del aumento del control de las armas de fuego en el país.
Estos tiroteos son los últimos episodios de la violencia armada que estremece a EEUU y contra la que Obama trató de luchar sin éxito tras la matanza de 2012 en la escuela Sandy Hook de Newtown (Connecticut), donde fueron asesinados a tiros 20 niños y 6 mujeres.
En las últimas semanas, un grupo de legisladores demócratas ha tratado de recuperar algunas de las medidas que en 2012 no consiguieron el apoyo del Congreso, que hace dos décadas que no aprueba ninguna ley para restringir la venta de armas.