Un mundo mejor para tu mascota. Las 10 pruebas para ser BCC

Un mundo mejor para tu mascota. Las 10 pruebas para ser BCC

Primera parte
Para Nico, la acera de la casa le pertenece. Tanto que no para de ladrar, si alguien osa cruzar por ahí. Bueno, menos si es el “delivery” de Pizzarelli, a ese le salta feliz y le mueve la cola y como si se conocieran de toda la vida. Obviamente, nuestro chihuahua no es un BCC, Buen Ciudadano Canino, por lo que será inscrito en El Arca, del Bravo, para el programa de educación de dueños y sus perros. Mientras tanto –ya les contaré– les resumimos las 10 pruebas realizadas con correa, aquí las primeras cinco:

Aceptar a un desconocido que se acerca de forma amistosa: el perro permitirá su aproximación y que intercambie unas palabras con su amo, simulando una conversación/situación cotidiana.

Sentarse de forma relajada para permitir que lo acaricien
El perro permitirá que un desconocido lo acaricie.

Aspecto general y cepillado: el perro aceptará que un desconocido lo examine y lo cepille (como lo haría con el veterinario, peluquera canino o con un amigo de su dueño).

Salir a dar un paseo (sin tirar de la correa): el perro y su amo caminarán un rato para demostrar que el perro está controlado caminando con la correa. (Esta prueba hay que aplicársela a Nico varias veces)

Caminar entre la gente: perro y amo caminarán entre un grupo de personas (un mínimo de tres) desconocidas para demostrar que el perro puede circular de forma educada en presencia de peatones y que está bajo control en los lugares públicos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas