Está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Robert Reid Cabral, el niño de seis años que tiene historia de rabia humana y que fue referido a este centro desde Pedernales. Está muy irritable.
En lo que va de año se han registrado dos muertes por rabia humana, el foco epidémico está en Pedernales, el perro habría mordido a varias personas.
La información la ofreció la directora y subdirector del hospital Robert Reid Cabral, doctores Mireya Solano y Clemente Terrero, quienes dijeron que el menor tiene seis años.

Estas son muertes innecesarias, dijo a Hoy un epidemiólogo del sistema, quien aseguró que el centro antirrábico fue cerrado y no se está haciendo la vacunación en los focos de alta presencia de animales, aún cuando se sabe que el virus está presente en el país.
El país tiene la vacuna y al menos siete protocolos que al parecer no se están aplicando, comentó la fuente epidemiológica.
Los doctores Solano y Terrero informaron que el menor de seis años de edad está en la Unidad de Cuidados Intensivos y que es seguido de cerca por un equipo interdisciplinario.
El equipo médico que vigila al pequeño, el cual tiene síntomas de rabia humana, está compuesto por epidemiólogos, infectólogos, intensivistas, neurólogos, anestesiólogos y es coordinado por la doctora Josefina Fernández.
Entre los síntomas que presenta el menor están la fiebre, dolor de cabeza e irritabilidad. Se trata de una enfermedad mortal que se previene con vacunas y usando un protocolo estricto, pero una vez se desarrolla la enfermedad, las condiciones de los afectados son críticas.
El niño llegó al hospital la tarde del miércoles, fue referido de la comunidad sureña con los síntomas descritos. Esta patología se transmite a través de la mordedura de animales, como perros y mangostas. Algunas zonas del país tienen presencia activa.
El niño fue mordido por un perro, pero no fue vacunado, contaron los familiares al equipo médico que atiende al pequeño.

El caso fue notificado a las autoridades para que se adopten las medidas preventivas en el lugar de procedencia del niño para evitar que surjan otros casos lamentables. Los niños son vulnerables a mordidas.