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A mediados de la década de los 90, Fiat presentó su «World Car» o «auto mundial», al que le dio el nombre comercial de Palio. Desde entonces el Fiat Palio se fabrica en 10 países y se exporta a otros 31 más, entre los que se destaca Brasil, país donde en 1996 se daba inicio la producción y que contribuye con el 80% de la fabricación global del modelo ofreciéndose en versiones de tres, cuatro y cinco puertas.
La segunda generación del Palio apareció en el 2000, de la que Giorgetto Giugiaro (Italdesing) ya ha realizado dos revisiones estéticas, la primera en el 2002, cuando ya se habían vendido más de 2.2 millones de unidades y la segunda en el 2005.
De ahí surge la variante Adventure, una versión más pretenciosa que el común familiar Weekend, al dotar a este modelo de capacidad para realizar trayectos fuera de carretera. Para Fiat la versión Adventure significó el nacimiento de un nuevo segmento, el de las «crosswagon» compactas de uso mixto.
Línea agresiva
El Palio Adventure tiene detalles estéticos que le confieren más agresividad. Los pasos de ruedas laterales y la vistosa parrilla negra realza su carácter imprimiéndole una imagen de vehículo fuerte. Los estribos laterales ayudan, no sólo como apoyo, sino también para armonizar un conjunto de vehículo todo terreno.
Los faros delanteros presentan diseño actualizado, con tres reflectores de carcasa de policarbonato transparente. Además el frente incluye faros para niebla y faros de penetración, ambos integrados en el bomper; y en la parte trasera, unos acertados conjuntos ópticos, proyectan una imagen de vehículo robusto.
Interiores
Para los interiores Fiat ha adoptado al Adventure con un estilo sobrio compuesto por unas superficies planas y rigurosas. El tablero está dividido por la consola central, de trazo vertical, y el panel de instrumentos tiene una visera bajo la cual se localizan los relojes. La calidad de materiales es buena y la ergonomía acertada.
Tecnología avanzada
El Adventure cuenta con innovaciones tecnológicas que sólo se disponen en vehículos de segmentos superiores. Una de ellas es la arquitectura llamada «red vehicular con electrónica de control integrada». Este sistema se compone de varias centrales electrónicas interrelacionadas que permiten incrementar el menú de funciones. Además como equipo de serie instala un computador de abordo que brinda informaciones al conductor como: distancia recorrida, consumo instantáneo de gasolina, consumo medio, autonomía con el combustible restante en el tanque, velocidad media y tiempo de viaje.
La lista de equipamiento incluye el sistema «seguimiento a casa» con el que las luces del vehículo, luego de haber sido apagado, permanecen prendidas en un periodo de 30 segundos, equipo de música mp3, sensor de lluvia, avisador de distancia de parqueo, espejo interior antireflejo automático, entre otros.
Mecánica refinada
La estrategia de Fiat, al menos con este modelo, ha sido la de refinar su ingeniería en lugar de presentar nuevas soluciones. El propulsor de 1.8 litros se ha mejorado y es uno de los motores más confiables de su segmento, genera 103 caballos de potencia, con 169 libras pie de torque. La transmisión es mecánica de cinco velocidades.
En cuanto a suspensiones, la delantera es independiente tipo MacPherson. Mientras que la trasera es combinada, es decir, que se configura con brazos longitudinales ligados por un eje de torsión. Los frenos son de disco delante y tambor atrás. Los aros son de aluminio de 14 pulgadas.
La seguridad cuenta con bolsas de aire de segunda generación para conductor y pasajero, carrocería reforzada, barras laterales anti-impacto, cierre automático de seguros de puertas al aumentar la velocidad y escudo protector de acero para las partes inferiores.
La prueba
En nuestra prueba el Fiat Adventure tuvo siempre un buen desempeño, sea en carretera que fuera de ella. El motor es brioso con cualidades de generación de potencia similares a un deportivo. La posición de manejo, gracias a los múltiples ajustes de asiento y volante, se encuentra con facilidad. Los pedales tienen un tacto suave, la palanca de cambio está bien posicionada y los cambios son bastante precisos. Los asientos son quizás los más cómodos que existen en su segmento, si es que se le puede encontrar un competidor directo. El soporte lateral de los respaldos es adecuado para contener el tronco del conductor. Los asientos traseros resultan adecuados para tres pasajeros.
La dirección resulta apropiada y no pierde precisión ni en camino asfaltado ni en carreteras descarnadas, con cualidades de agilidad y reacciones muy rápidas.
La suspensión resulta de la más confortable y suave jamás probadas, tiende mucho más a la comodidad que a la firmeza, y en función a sus capacidades son las más adecuadas ya que evitará un exceso de confianza al exigirle más de lo debido.
Conclusión
Se trata de un vehículo alto que resuelve de maravilla las dificultades de carreteras de nuestro país con niveles de confort extraordinarios.
Optimo para quienes tienen que transitar caminos en mal estado o para quienes deseen llegar un poco más allá de lo que permite un normal sedán. El Adventure es robusto, atractivo y, sobre todo, dispone de un precio sumamente interesante. Un vehículo que parece idealmente pensado para República Dominicana y único en el mercado .
FICHA TÉCNICA
MOTOR
Situación: Delantero transversal.
Nº cilindros: 4 en línea.
Cilindrada: 1.796 cc.
Distribución: Ocho válvulas.
Alimentación: Inyección electrónica.
Compresión: 10.5:1.
Potencia máx.: 103 CV a 5,400 rpm.
Torque máx.: 167 Nm a 2,800 rpm.
TRANSMISIÓN
Tracción: Delantera.
Cambio: Mecánico de 5 velocidades
SUSPENSIÓN
Delantera: Independiente McPherson.
Trasera: Tren flexible.
FRENOS
Delanteros: Discos ventilados
Traseros: Tambor
Tipo: Doble circuito.
DIRECCIÓN: Hidráulica de piñón y cremallera.
MEDIDAS Y CAPACIDADES
Largo/ancho/alto: 4.257/1.664/1.600 mm
Peso: 2,558 libras.
Dep. combustible: 12 galones.
Neumáticos: 175/80 R14.
RENDIMIENTO
Aceleración: 0-100 km/h 10.2 s.
Velocidad máx: 178 km/h.
