Un nuevo escándalo en la administración  Lula

Un nuevo escándalo en la administración  Lula

POR JONATHAN WHEATLEY
En São Paulo

Silas Rondeau, el ministro de Energía y Minas de Brasil, renunció la noche del martes después de haber sido acusado por la policía federal de aceptar un soborno en un plan de corrupción que implica sospecha de pagos por cerca de R$170 millones (US$87 millones).

El nuevo escándalo es uno más en una serie de acusaciones por corrupción a altos niveles que han golpeado al gobierno del presidente Luis Ignacio Lula da Silva,. Cuyo segundo mandato de cuatro años empezó en enero.

La Policía dice que una investigación de un año de duración llamada “Operación Cuchilla” descubrió un plan según el cual dinero público para obras públicas fraudulentas, y en ocasiones inexistentes, se pagaba a una compañía de construcción, Gautama, a cambio de sobornos.

Los investigadores presentaron pruebas de llamadas telefónicas intervenidas e imágenes captadas por  cámaras de seguridad que, según dicen, demuestran que el propietario de Gautama y parte de su personal conspiraron con funcionarios del ministerio conspiraron para hacer llegar un soborno de R$100,000 a Rondeau, en su oficina de Brasilia.

La semana pasada, la policía arrestó a 48 personas, incluyendo un diputado estatal, a un ex gobernador del estado de Maranhão y a familiares cercanos empleados por el actual gobernador, además de empleados federales y otros funcionarios del gobierno estatal. Tàmbién fueron detenidos algunos vinculados a negocios. 

Se espera que próximamente haya nuevos arrestos.

Rondeau negó todo mal proceder, y dijo que lo habían declarado culpable antes de que se le diera la oportunidad de defenderse.

Las acusaciones se hicieron públicas cuando Rondeau y Lula da Silva estaban en paraguay, el lunes, para firmar acuerdos importantes que cubren la presa hidroeléctrica internacional Itaipú.

Ambos tenían programado reunirse en Brasilia el martes, cuando se esperaba que Rondeau presentara su renuncia.

A diferencia del principal escándalo del primer periodo presidencial de Lula da Silva, en el cual varios ministros y altos funcionarios del partido del presidente, el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) fueron acusados de pagar a legisladores por su apoyo, escándalos más recientes han implicado figuras de la oposición, además del gobierno.

Los escándalos recientes han provocado una creciente desilusión pública con políticos locales y nacionales en Brasil, donde la popular frase “rouba, mas faz” –roba, pero hace cosas- suele emplearse como señal de aprobación.

 “No podemos ser tan ingenuos como para imaginar que estas cosas no ocurrían antes”, dijo Marco Aurelio Mello, de la Corte Suprema a los periodistas. “La diferencia está en que ahora el servicio de inteligencia de la policía federal está en acción, y todo sale a la luz”.

Los frecuentes escándalos han llevado a llamados por una reforma del sistema político de Brasil, bajo el cual los legisladores tienen poca responsabilidad ante los electores o el el partido, y se le concede una amplia inmunidad ante posibles procesos judiciales.

VERSIÓN AL ESPAÑOL IVÁN PÉREZ CARRIÓN

Publicaciones Relacionadas

Más leídas