Un nuevo rescate del FMI

Un nuevo rescate del FMI

Con el nuevo acuerdo que firmará el gobierno con el FMI serán tres en ocho años, un récord en la historia de los rescates del Organismo Internacional. El primero por US$670 millones y 28 meses (2005-2007), el segundo por US$1,700 millones y por el mismo periodo (2009-2012), terminado abruptamente por incumplimientos del gobierno en octubre de 2011, después de haberse desembolsado US$1,218.40 millones.

Para comenzar a hablar del tercer rescate por 24 meses, esta misma semana llegará al país una misión del FMI, ofertará desembolsar US$482 millones pendiente del anterior rescate, a cambio exigirá el aumento de la tarifa eléctrica y un fuerte ajuste fiscal, porque Leonel dejó las finanzas públicas en la insolvencia. Tal es la precariedad que el gobierno no puede pagar la deuda de corto y mediano plazo, queda demostrado cuando se construye el presupuesto del 2013 y 2014.  

El costo de los primeros dos rescates fue pagado por los contribuyentes con impuestos adicionales por RD$123 mil millones del 2005 al 2011, además de tener pendiente el brutal aumento de la pública interna y externa, la que Leonel debió evitar usando los recursos públicos con prudencia, sin despilfarro y con sentido económico. Como hizo lo contrario, aumento el servicio de la deuda de US$334.19 millones en el 2005 a US$2,892 en el 2012, US$3,118 en el 2013 y US$3,161 en el 2014, que ahora no puede cubrirse con los ingresos corrientes.

Nuevamente será el contribuyente el que pague el costo de las fiestas de Leonel y sus gobiernos. Como será un rescate de su gobierno, Danilo tiene la obligación moral de explicar el estado de las finanzas que recibió, porque el pueblo no es culpable del actual desastre fiscal que benefició a un grupito. Sin mirar el costo de corto plazo en su parcela política, como Jefe de Estado tiene el deber de establecer responsabilidades históricas con sus consecuencias, como sucede en Chile, Brasil y Colombia, por ejemplo. Si lo hace y elimina el gasto innecesario, nadie se opondría a una revisión de la estructura tributaria que conduzca al pago del tercer rescate. Recibirá el apoyo que necesita para identificar los ingresos adicionales y cuadrar el presupuesto del 2013 y 2014, con superávit primario de 1.5% del PIB, como exigirá el FMI.

Tomaría el camino equivocado si con su silencio intenta proteger a los que mal usaron los impuestos, si repite la política de parche para cerrar la brecha fiscal con el falso argumento de la presión fiscal de 14.6% y diciendo que en los países emergentes es 27.9%. Estaría desconociendo intencionalmente que en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México, a diferencia de República Dominicana, el presupuesto se gerencia con superávit primario. Lo traigo a colación porque tenemos un documento del gobierno, que aumenta los impuestos para recaudar RD$44 mil millones adicionales en doce meses. Por patrimonio (RD$18,000 millones), selectivo al consumo (RD$8,300 millones), impuesto sobre la renta de personas físicas (RD$8,125 millones) y por Itbis a los alimentos, salud, servicios y sector de la construcción (RD$10,100 millones). Sería más de lo mismo y como en los gobiernos de Leonel, aumentaría la pobreza y la brecha entre ricos y pobres, así como el costo tributario que evita inversiones privadas para crear puestos de trabajo productivos.

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