Un nuevo triunfo para la nación

Un nuevo triunfo para la nación

¡Un lauro más para la Patria y del máximo valor! Félix Díaz, que representó a República Dominicana en lo juegos de Beijing en la categoría de boxeo de los pesos ligeros, resultó  campeón  ayer venciendo al tailandés Manus Boonjumnong que venía coronado de Atenas 2004.

La nación tiene en este triunfo un gran motivo para el júbilo y el orgullo, tratándose además de la segunda presea de primera categoría olímpica conquistada por hijos de esta tierra en toda la historia.

El éxito de Díaz, sumado a la medalla de plata alcanzada en Taekwndo días atrás por Gabriel Mercedes, ponen en alto la dominicanidad. Expresan nuestra capacidad para alcanzar cimas deportivas y reafirman que a pesar de los  modestos recursos aplicados a la formación de atletas somos capaces de situarnos hombro a hombro con los competidores estelares  de otras latitudes. Gracias Félix Díaz por esta hazaña.

Ha llegado la hora del campo
Algo de muy positivo ha tenido el desquiciante aumento encadenado de costos que  afectan  a la agricultura y la pecuaria por las alzas petroleras y de otros insumos y materias primas. La única posibilidad de salvación ha estado en poner máxima atención al problema, cambiar esquemas de tratamientos fiscales, de incentivos a la producción y de financiamientos. Lo crucial es buscar con premura cada obstáculo y hallar fórmulas para eliminarlo. Dirigentes de la Agropecuaria tienen ya, al menos, la satisfacción que les causa la reacción diligente del gobierno ante sus reclamos por la crisis.

Algunos de ellos han expresado, en escenarios tan trascendentes como el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, el reconocimiento de que por esta vez diversos mecanismos del poder han sido movilizados una y otra vez para fijar criterios y establecer políticas nuevas de apoyo al campo que incluyan la introducción de tecnologías avanzadas para rendimiento de las cosechas y agilización del mercadeo. Algunos resultados del “nuevo trato” han dado algunos frutos. Otros están demorados pero es evidente que el Estado desea jugar el rol que en esta emergencia conviene. ¡Qué alivio!

Publicaciones Relacionadas

Más leídas