Managua, (EFE).- El Instituto para el Desarrollo de la Democracia (Ipade) de Nicaragua anunció hoy que observará los comicios generales del próximo domingo desde el exterior de los centros electorales, ya que no ha sido acreditado para ejercer esa labor de forma oficial.
El director ejecutivo de ese organismo no gubernamental, Mauricio Zúñiga, dijo en una rueda de prensa que tienen preparados 3.000 voluntarios debidamente capacitados para supervisar desde fuera en 2.438 juntas receptoras de votos de las 12.960 habilitadas por las autoridades electorales en todo el país.
«El Ipade va a realizar la observación electoral ejerciendo el derecho constitucional que nos habilita como ciudadanos a participar en los asuntos públicos», argumentó Zúñiga.
El Consejo Supremo Electoral (CSE) no se ha pronunciado sobre la solicitud del Ipade. Zúñiga ha demandado a los árbitros electorales garantizar a todos los organismos locales los mismos derechos y privilegios que otorgó a las misiones de la Unión Europea, Organización de Estados Americanos y Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica.
El Ipade es el tercer organismo local que vigilará los comicios de Nicaragua desde el exterior de los centros electorales, ya que no ha sido acreditado por el CSE. El grupo cívico Ética y Transparencia, capítulo en Nicaragua de Transparencia Internacional, y Hagamos Democracia también supervisarán las elecciones sin un permiso oficial.
El presidente del CSE, Roberto Rivas, rechazó el mes pasado una solicitud de Hagamos Democracia al relacionar a ese organismo con un partido político opositor. Mientras Ética y Transparencia decidió en septiembre no pedir permiso al considerar que un «reglamento de acompañamiento» emitido por la autoridad electoral riñe con la legislación nicaragüense.
El CSE acreditó como acompañante de los comicios al Consejo Nacional de Universidades (CNU), que dirige Telémaco Talavera, asesor para asuntos agropecuarios del presidente Daniel Ortega.
En las elecciones del domingo en Nicaragua, Ortega aspira a continuar en el poder pese a que existe una norma constitucional que prohíbe la reelección inmediata que, sin embargo, fue declarada inaplicable por magistrados oficialistas de la Corte Suprema de Justicia. Ese fallo ha sido calificado de «inconstitucional» y de «golpe a la democracia» por los opositores.
En los comicios del 6 de noviembre unos 3,4 millones de nicaragüenses están habilitados para elegir al próximo presidente, vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen). EFE l