Un país para beberse

Un país para beberse

Cualquier persona joven que lea los versos de “Compadre Mon” podrá ver, a través de esa ranura artística, el retrato de la vida política dominicana. Por ejemplo: “Acostando a las cinco las estrellas,/ se bebieron los guapos el país:/ iba de boca en boca la botella/ como la boca de la meretriz”. Lo que al amanecer los guapos beben –o chupan– es el país. Y al beber el ron –en comunidad– de boca en boca, esa boca de la botella –no mencionada– se convierte en boca pública de ramera. Las sugerencias oblicuas tiñen los versos de crítica social e indignación moral.

El párrafo que antecede, a continuación de los versos de Manuel del Cabral, aparece en mi libro “La feria de las ideas”, cuya primera edición es de 1984. Esta colección de ensayos fue premiada en 1979. Quiere decir que dichas frases fueron escritas hace unos 35 años. Los “guapos” de los partidos políticos siguen “bebiéndose el país”; los “guapos” de la administración pública, los “guapos” de la policía y el ejército, llevan “de boca en boca la botella”. La actualidad de esa pintura colectiva da la medida de la “penetración histórica” que puede alcanzar un poeta. La RD continúa siendo un país dominado por la arbitrariedad.

Hemos dejado de ser una sociedad con población principalmente rural. Ahora tenemos millones de personas que viven en ciudades. “Compadre Mon” encarna la figura del caudillo rural. Sin embargo, los nuevos caudillos urbanos carecen de urbanidad, si entendemos por urbanidad una combinación de “buenas maneras” con respeto por algunas normas de “la civilización”. Están vigentes las “Canciones con uniforme”: No le tire, policía;/ no lo mate, no;/ no ve/ que tiene la misma cara/ que tiene usted. Corre roto,/ sin zapatos./ ¿No lo ve?/ Corre tal vez/ con una honradez tan seria/ que corre en busca del juez…

A veces pienso en la necesidad de convocar a un concurso multidisciplinario, al que concurran poetas, sociólogos, periodistas, para describir el carácter de la nueva sociedad dominicana. Sería apropiado incluir novelistas y cineastas que añadan visiones en movimiento de nuestros conciudadanos de hoy. ¿Cómo son actualmente “los jefes”, aquellos que caminaban “después de beber café”, en tiempos de Compadre Mon?

 

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