Un «paquetón» desfasado

Un «paquetón» desfasado

POR CARMEN CARVAJAL
Para Frederic Emam-Zade la reforma fiscal elaborada por los técnicos del Gobierno saliente y el entrante, a la que llama «paquetón», es inoportuna y no responde al interés nacional.

El economistas y funcionario de la Fundación Global, Democracia y Desarrollo estima que el equipo del Partido de la Liberación Dominicana cayó en una trampa que le tendieron los funcionarios del gobierno de Hipólito Mejía.

A su juicio, aunque de buena fe, los técnicos peledeístas se precipitaron a diseñar una reforma sin consultarla con las demás fuerzas políticas y económicas de la nación.

Al responder preguntas de Economía y Negocios, Emam-Zadé aseguró que los dominicanos votaron por el PLD y sus aliados, a quienes dieron el mandato de bajar los impuestos, aplicar un política de austeridad y sacar las «botellas» de la administración pública.

1.- Podría hacernos una evaluación sobre el proyecto de reforma fiscal enviado al Congreso Nacional?

Si se acepta el postulado, esgrimido por el mismo Presidente Electo en múltiples ocasiones durante los últimos años, de que uno de los pecados originales del actual gobierno del PRD fue el carácter inoportuno o el «timing» de su reforma tributaria, denominada como el ?paquetazo? del año 2001, tenemos que concluir que el presente «paquetón» es mucho más inoportuno que lo que fue el «paquetazo»; porque ahora estamos peor que en el 2001, pues nos encontramos en un proceso de estanflación, de recesión con inflación y por ende la situación es mucho más inoportuna que antes para subirle los impuestos al pueblo. Creo que algunos de los estrategas políticos del gobierno saliente le tendieron una trampa a algunos de los miembros del equipo de transición del PLD y que estos últimos, de muy buena fe y con las mejores intenciones de poder contribuir a solucionar algunos problemas que nos abaten, se precipitaron a diseñar una reforma sin consultarla ni concertarla adecuadamente con las demás fuerzas políticas y económicas de la nación. De ahí el repudio generalizado a la reforma propuesta. El «paquetón», en la forma en que fue sometido, no responde al interés nacional.

2.- Estima usted que es posible mejorar esta propuesta?

Puede y debe ser mejorada, pero en función del interés nacional. Yo entiendo que el electorado voto fundamentalmente en contra del gobierno del PRD y a favor del Dr. Leonel Fernández, el PLD y sus aliados, con tres mandatos principales. Lo que la mayoría de los dominicanos quiere es un gobierno que le baje los impuestos, que se someta a un fuerte plan de austeridad «a lo Balaguer» y que le aplique a las «botellas» del gobierno la política del «e» pa» fuera que van». Ni los consumidores, ni los productores, ni los trabajadores, ni los empresarios soportan más impuestos; todos prefieren que el gobierno sea quien recorte sus gastos. Los mercados y los organismos financieros internacionales tampoco están dispuestos a seguir financiando los déficit del gobierno dominicano. Esa es la dirección a tomar para mejorar la propuesta; el pueblo, en su soberana sabiduría, así nos lo está comunicando por todos los medios.

3.- Cuáles son sus recomendaciones?

En la medida en que siga empeorándose la situación y en que no se logre el consenso necesario para aprobar la presente propuesta, la única salida que le quedará al nuevo gobierno para contener la crisis, estabilizar la situación macroeconómica y relanzar la producción de bienes y servicios, será la de bajar los impuestos y recortar drásticamente los gastos públicos. El actual gobierno causó el despido de más de 600,000 (seis cientos mil) empleados privados y hundió por debajo de la línea de la pobreza (de dos dólares diarios) a más de la mitad de la población dominicana. El nuevo gobierno podría seguir con esta política o puede sacrificar unas 175,000 (ciento setenta y cinco mil) botellas. Cada botella eliminada no solo le ahorrará el salario gastado en ella, sino todos los gastos vinculados a ella. Además de sacar la botellas «pa» fuera», el gobierno se verá forzado a reducir drásticamente los subsidios generalizados focalizándose solo en los más pobres. Y finalmente, el gobierno podría suspender algunos programas públicos y hasta cerrar temporalmente algunas dependencias del gobierno y secretarías de estado que hoy son partes del problema más que partes de la solución.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas