En la comunidad El Cedro, Miches, existe un rinconcito muy especial. Un lugar donde sin duda alguna la naturaleza “tiró la casa por la ventana” para mostrarnos su magia. Por eso todo el que la visita queda inmediatamente hechizado: la Montaña Redonda.
El gran encanto de este espacio son sus impresionantes vistas que sumergen a cualquiera en un ambiente de relajación, perfecto para despejar la mente y olvidarse de la rutina diaria y el bullicio de la ciudad.
Desde sus mil pies de altura se pueden percibir grandiosos tesoros naturales, como las lagunas Redonda y Limón, la Bahía de Samaná, las playas y las cordilleras de Miches.
Nelson Rodríguez, gerente general del lugar, dice que aunque el gran auge de la montaña se ha hecho más notorio en los últimos tres años, como destino turístico ya tiene 18 años.
“El lugar se puso de moda gracias a dos factores: la construcción de la carretera y las redes sociales”, indica.
Atractivos. Además de las maravillosas vistas, la gente llega a la Montaña Redonda con el objetivo de tomarse fotos en su famoso columpio, que al moverse da la impresión de que la persona sobre él está sobrevolando al vacío.
La escoba es otro de los atractivos: la gente captada al hacer un salto, da la impresión de estar volando por encima de la montaña. Esta idea fue concebida por una rusa que visitó el lugar.
El área también cuenta con hamacas, un “fuin fuan” o “sube y baja” y unos banquillos en el borde de la montaña, y además, para los que aman la adrenalina, desde allí se realizan vuelos en parapente alrededor de la montaña.
Impacto turístico. Para nadie es un secreto que la Montaña Redonda ha impulsado el turismo de Miches.
“Antes solo se veían turistas en fechas específicas, como Semana Santa; ahora vienen todos los fines de semana. Y es que realmente este lugar ha significado un empuje turístico increíble para nuestro pueblo, pues además de visitar la montaña, la gente va a las playas, cuevas, saltos…”, apunta Edy Hernández, gerente de operaciones de la montaña.
Rodríguez señala que esta “es la ventana que se ha abierto para dar a conocer una comunidad que estaba en el olvido”.
Visitantes. Sobre la cantidad de visitas, Rodríguez externa que el mayor público que recibe el lugar es local.
“El 90 % de los visitantes son dominicanos, un 8 % son rusos y el 2 % franceses”, detalla, señalando que los meses de diciembre, enero y febrero es cuando llegan más personas.
Tomar en cuenta. Esta finca, propiedad de Ramón Pión y conocida como La Montaña Redonda, abre de lunes a domingo, de 8:00 de la mañana a 6:00 de la tarde y la entrada es a 100 pesos.
Es recomendable ir en una 4×4, pues el camino es pedregoso y empinado. Si no cuenta con este tipo de vehículo, puede dejar su auto en un parqueo a la entrada, y desde allí tomar el transporte que tienen disponible para esos fines.