Un parche inaceptable

Un parche inaceptable

El Presidente Danilo Medina se equivoca si piensa que la economía crece y crea empleos productivos elevando el costo de producir y vivir en el país. No vivimos en un mundo aislado, tenemos que competir con economías donde la política pública mejora la eficiencia productiva, aumenta el ahorro, la inversión y la educación, al tiempo de propender a redistribuir la carga tributaria entre los distintos sectores.

Si su mayoría mecánica en el Congreso Nacional aprueba el proyecto de reforma impositiva, la economía pierde competitividad y empeora la distribución del ingreso porque es extremadamente regresivo, haciendo casi imposible el objetivo de aumentar la recaudación para un mayor gasto público. Reduce incentivos para invertir y producir cuando se supone debe ser lo contrario, porque la economía mundial se debate entre recesión y depresión. Se apoya en un argumento superado por la realidad, que la carga tributaria equivalente a 14.6% del PIB es baja, cuando el indicador relevante es el que relaciona el gasto total con el producto que es 21%.

Es cierto, la deuda pública es insostenible, en ocho años Leonel se encargó de duplicarla de US$11,484 a US$26,000 millones, lo mismo hizo con el servicio de deuda respecto a los ingresos totales que pasó de 21 a 41%, superando por mucho el límite de 30%, y con los intereses sobre los ingresos totales que los dejó en 17%, por encima del límite de 15%. Tenemos un serio problema de solvencia financiera porque individualmente el crecimiento de la deuda (127%) y su servicio (138%), superaron la suma del crecimiento económico (49.6%) y la inflación (45.6%).

No es quebrando negocios con más impuestos como va a resolverse el problema financiero. El Presidente tiene dos alternativas, crea inflación o controla el déficit del presupuesto. Lo aconsejable es que haga recorte profundo en el gasto corriente, para situarlo en RD$325mil millones, el gasto de capital en RD$80 mil millones, que sumados a los intereses por RD$75 mil millones, lleve el gasto total a RD$480 mil millones en el 2013. Tendría un déficit de caja manejable de RD$35 mil millones, 1.5% del PIB, ingresos totales de RD$370 mil millones, financiamiento total de RD$107 mil millones (suma del déficit más RD$72 mil millones para amortizar la deuda), reduciendo la relación deuda/PIB porque la deuda crecería menos que el producto. Es el mejor escenario.

La crisis financiera actual es parecida a la que dejó Ulises Heureaux, que motivó la Convención de 1907, que impuso al gobierno dominicano la restricción de no poder aumentar la deuda pública sin un acuerdo previo con el gobierno de los Estados Unidos. En dólares norteamericanos, la deuda ascendía a $32.9 millones según Federico Velázquez, $40.3 millones según el Dr. Hollander o $20 millones de acuerdo con el Plan de Ajuste, para la época alta respecto al PIB estimado en $80 millones a precio de 1970, mientras los ingresos fiscales anuales de $2 millones resultaban insuficientes para cubrir el gasto social y pagar los intereses de la deuda. En aquella ocasión no se aplicó la medicina de aumento de impuestos, se controló el gasto para reducir el crecimiento de la deuda, enseñanza de la historia útil en este momento de incertidumbre.

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