La Universidad del Caribe es un sueño hecho realidad por un educador por inspiración y devoción, en la persona de su propietario y rector, doctor José Andrés Aybar Sánchez, y hoy confronta una prueba cardinal y consiste en que es menester dotar al centro académico de un amplio parqueo para acomodar  a usuarios y estudiantes.

Unicaribe está ubicado en la autopista 30 de mayo, al borde del malecón, y en su frente hay un farallón donde los usuarios y alumnos aparcan sus vehículos, cruzando la autopista, por donde discurren autos a gran velocidad, un peligro latente, y que es menester resolver, para evitar tragedias innecesarias y lacerantes.

He conversado sobre el tema con el doctor Aybar Sánchez, sugiriéndole comprar solares contiguos al centro académico, y erigir un parqueo de cinco niveles, porque el cabildo del DN deniega construir primero un puente y luego usar el farallón como parque, aduciendo que el paisaje no es posible obstaculizarlo.

Es un argumento frágil, porque hay varios restaurantes en el área costera del malecón y la UASD desde hace mucho tiempo edificó el club de profesores en el área que impide ver el panorama marítimo.

Tratándose de un centro académico, de mayor interés que restaurantes y club de profesores, es razonable procurar un área de aparcamiento a Unicaribe, porque su construcción es imprescindible para su funcionamiento y proyectado al crecimiento del centro docente.

Una alternativa es menester decidir, contribuyendo a evitar un inadmisible colapso de Unicaribe, que forma profesionales a costos muy inferiores a otros centros académicos y el único que forma militares.