Durante mucho tiempo se efectuaron en el país asentamientos de productores agropecuarios bajo la modalidad de la mera entrega de parcelas. Muchas tierras del Estado pasaron así a ser usufructuadas por pequeños productores y criadores sin el amparo de títulos de propiedad.

 También corrieron esa suerte propiedades  privados declarados de utilidad pública o cedidas por sus propietarios en venta condicionada. Al margen de cualquier otro efecto, la práctica contribuyó al agravamiento del caos inmobiliario.

Ahora una disposición del Poder Ejecutivo ordena que el CEA, el INVI y Bienes Nacionales entreguen al IAD toda la tierra estatal que detentan, para que este último organismo provea de títulos a las personas asentadas en esos predios. La medida tiende a poner orden en uno de los aspectos críticos del sector inmobiliario y pone en manos de miles de pequeños y medianos productores el aval necesario para tener acceso a financiamiento de la banca comercial.

Un complemento de la medida es la actualización de la situación jurídica de los terrenos, para lo cual se trabaja con la Suprema Corte de Justicia y otros organismos competentes. Con este paso se pretende corregir la gran distorsión creada por el mero reparto a pequeños productores de parcelas sin el amparo de títulos definitivos de propiedad.

¿Un plan general de reciclaje?

Muchos países han tomado muy en serio la necesidad de convertir en útil la basura. Aquí, aunque tímidamente, se hacen ensayos en la práctica del reciclaje. En las instituciones del Estado ya hay urnas para depositar papel de desecho con fines de reciclaje. Nos falta mucho todavía para enseñar a las familias a clasificar sus desperdicios, separar  la materia orgánica del resto y facilitar así la disposición final de cada cosa.

El Gobierno, a través del Ministerio de Medio Ambiente y los gobiernos municipales, debería poner en marcha un programa nacional de reciclaje. De un programa de este tipo podrían surgir pequeñas empresas recolectoras de materiales como plásticos, cartón y vidrio, que ya tienen mercado en otros países como materia prima para su conversión en utilidades. El reciclaje es una de las formas más rentables de  mantener limpio el ambiente  y convertir la basura en utilidades.