Hoy 
El Gobierno ha dado un paso acertado al disponer un conjunto de controles administrativos para disminuir las prácticas corruptas en la administración pública. Este paso hacia la transparencia, que debe materializar en acciones concretas, viene a satisfacer un viejo anhelo de nuestra sociedad.
Las medidas pretenden que todas las compras y contrataciones de la administración pública se hagan bajo licitación. A tono con lo anterior, la Contraloría General de la República ha sido instruida para que rechace cualquier libramiento de pago que no se ajuste al mandato de la Ley de Compra y Contrataciones.
Ha sido una práctica reiteradamente censurada el otorgamiento de obras de grado a grado, la compra de bienes sin previa licitación y el libramiento de los pagos por estos conceptos, a pesar de que violan leyes específicas.
El Gobierno debe sentirse estimulado a ensanchar a todos los ámbitos de la administración pública sus propósitos de transparencia y pulcritud en el manejo de los recursos del Estado.
Ponderamos como muy importante este paso, que deberá sentar bases aún más sólidas para la moralización de la gestión pública. Aunque la corrupción es un mal que se produce por igual en los sectores público y privado, al Estado le corresponde dar ejemplos de transparencia e inducir un comportamiento similar en toda la sociedad.
Misterio, por no decir otra cosa
El caso de las intoxicaciones de estudiantes con el desayuno escolar está lleno de misterios.
Antonio Almonte, ex director del Indotec, afirma que los estudios para determinar la presencia de agentes microbiológicos en la leche debieron estar listos dentro de las 48 horas a partir del examen de las muestras.
Las autoridades del Ministerio de Educación alegan que todavía no está listo el informe sobre las investigaciones acerca de la intoxicación de 128 niños en Azua. Eso no significa, necesariamente, que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses no haya entregado el resultado de los análisis hechos a muestras de leche.
Partiendo del ocultamiento que siempre ha habido en torno a investigaciones sobre múltiples intoxicaciones con el desayuno escolar, no sería osado deducir que esta vez, también, se estaría rehuyendo a entrar en detalles sobre las causas reales de esas intoxicaciones.
