Fue uno de los más activos hombres de la prensa. No solo ejerció el oficio de periodista en el país. Su nombre calzó importantes rotativos de Puerto Rico y Cuba, a cuya causa libertaria consagró su pluma.

Secretario y colaborador del generalísimo Máximo Gómez, compañero de redacción y de proyectos de Francisco Gregorio Billini, discípulo y amigo entrañable del arzobispo Fernando Arturo de Meriño, maestro, diputado, senador, Félix María Nolasco ha sido relegado por la historia. Es un desconocido cuya labor ininterrumpida en más de 10 medios de comunicación, entre ellos el Listín Diario, es ignorada como olvidadas están las campañas por el bienestar colectivo libradas por él en sus escritos de combate, valientes, arriesgados.

No aparecen muchos datos suyos en la bibliografía nacional y en uno apenas se agrega a su nombre que fue maestro y periodista. Solo fue posible localizar una foto suya en un ejemplar sobre la República Dominicana porque cuando se publicó, Nolasco era uno de los más prestigiosos ejecutivos del Listín. Con tantos trabajos que dejó dispersos se puede preparar una valiosa recopilación que reflejará diferentes momentos políticos, sociales, culturales, económicos de la República. Gracias a las crónicas de su muerte publicadas por La Nación y Listín Diario se escriben estas notas sobre su vida.

Biografía. Nació en Puerto Plata el 22 de junio de 1868, hijo de Félix María Nolasco Aguiar y María de la O. Frías. Educado por el Arzobispo Meriño, de quien recibió “los mejores bienes espirituales y materiales a tal extremo que podemos decir que el “Padre Meriño”, como él le llamaba, fue su mentor”, tuvo por él tan grande veneración que aún después de muchos años de muerto el religioso le llamaba en sus momentos angustiosos, dice el Listín. “Don Fillo”, como le apodaban, pasó su vida en las redacciones periodísticas desde que fundó “El Elector”, en Puerto Plata, el 15 de abril de 1884, para defender la candidatura Imbert-Moya.