Un poco de historia sobre los combustibles

Un poco de historia sobre los combustibles

Lo que se espera es que el consumo de combustibles tenga una elasticidad-precio inelástica,  que con algún retraso el aumento de precio reduzca su demanda pero en un porcentaje inferior. Sin embargo, al estudiar la historia de precio y de consumo de República Dominicana, los especialistas observan lo contrario. Por ejemplo, el crecimiento de la primera variable fue de 30.7% y de 2.9% la segunda en 1999, de 60% el precio y 8.1% el consumo en 2000, mientras en 2001 el aumento de precio fue de 16% y el consumo se congeló. El gobierno del Presidente Fernández (1996-2000) jugó al populismo, su política fue no reflejar internamente los aumentos internacionales, como consecuencia se redujeron los diferenciales petroleros y el Banco Central perdió reservas internacionales netas.

Por razones electorales retomó el camino populista a partir del 2005, a pesar de la Ley de Hidrocarburos que con claridad establece el mecanismo de ajuste de los precios, el precio promedio de importación creció 33% y el volumen 10.7%. Como el 2007 fue víspera de las elecciones presidenciales, retrasó los precios internos respecto a los internacionales, el precio de compra aumentó 8.9% y el volumen consumido se elevó 6.2%. En el siguiente año de elecciones el precio de compra de los combustibles aumentó 34.8% y la demanda interna apenas decreció 2.2%, quedando confirmada la distorsión en el 2009, cuando el precio de compra se redujó 37.1% y la demanda permaneció en el nivel del año anterior.

El gobierno terminó con un déficit de RD$54 mil millones en el 2010, incumplió la meta fiscal de RD$47 mil millones que le fijó el FMI, por eso no tenemos Stand By. Como necesita aumentar sus ingresos, sin retraso está reflejando internamente los precios internacionales, que cuando se combina con el hecho de que estamos pagando un impuesto promedio que supera el de América Latina, lo que debe esperarse es que se reduzca el consumo de todos los derivados. La gasolina regular, cada vez que su precio sube 1% en las estaciones de servicios, el consumo debería reducirse 0.15%, porque como dije la elasticidad es “inelástica”. En el caso del gasoil, la reducción esperada es 0.10%, quiere decir que en el corto plazo el aumento de precio provoca una menor reducción en su consumo respecto a lo que sucede con la gasolina.

En síntesis, el gobierno aumenta sus ingresos con la política impositiva de los combustibles, porque el consumo se reduce relativamente poco cuando aumentan los precios internos, mientras se incrementan los préstamos por Petrocaribe. Es decir, para las cuentas del gobierno es positivo el balance neto, porque el subsidio eléctrico aumentó pero una menor proporción. Sin embargo, debido a que se deteriora la cuenta corriente de la balanza de pagos y posiblemente se perderán reservas internacionales netas, evitando el Banco Central aumentos del tipo de cambio, en este momento lo que corresponde es la puesta en vigencia de un programa de ahorros de combustibles en los sectores públicos y privados, que mantenga en cierto nivel la factura petrolera, es necesario hacerlo aunque se reduzca la expectativa de crecimiento.

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