SANTIAGO.- Expo Cibao, la más importante actividad de su género en esta región, dejó de ser únicamente un evento comercial, y ha pasado a jugar un papel de promotor de desarrollo integral, más inclinado a la cultura del desarrollo que a la del comercio.

Tan exitosas han sido las 18 versiones anteriores, que en muchas partes del país, en los últimos años se han desarrollado réplicas de la misma, con notable éxito y positivas proyecciones, creando en esos lugares escenarios propios, que ha permitido que muchas pequeñas empresas de esas ciudades ganen espacio en el mercado nacional.

Por todo esto, se puede considerar que Expo Cibao ha sido un modelo de desarrollo empresarial, que está calando en el entorno de la sociedad dominicana con un fuerte peso comercial, con un nivel de integración hacia otras actividades sociales y culturales, que van dejando un legado importante en la forma de las empresas ver sus desempeños cotidianos.

Expo Cibao ha servido, además, para que las empresas no sean vistas fundamentalmente como instrumentos creados para producir riquezas y ganancias, sino que permite destacar mucho más el papel social que cumplen, como un elemento de estabilidad, de paz, de redistribución de recursos, de oportunidades y de crear una vida más digna para el pueblo dominicano.

No obstante el rol que juega en todos los sentidos Expo Cibao, el Estado no se ha preocupado por construir un local especialmente para ese tipo de ferias, como ocurre en todas partes del mundo donde se desarrollan actividades como esa.

Desde hace años, los ejecutivos de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago han hecho ingentes esfuerzos, a fin de que las autoridades edifiquen una estructura que sirva de hogar definitivo a Expo Cibao, pero todo ha sido en vano.

Por eso, la institución ha resuelto agenciarse los medios económicos que le permitan lograr un financiamiento internacional, a fin de comenzar a darle forma a la visión que tiene de disponer de su estructura física.

Desde hace ocho años, el complejo deportivo La Barranquita sirve como escenario de Expo Cibao, tras su montaje por varios años en los pasillos del edificio donde se alojan las oficinas del Ayuntamiento. Cuando entonces llegaron a ese lugar, construido en 1986 para la práctica de los deportes, hallaron su estructura con serias deficiencias en su sistema interno de electricidad.

Hoy, ocho años después, la situación sigue siendo exactamente la misma, a pesar de que la Cámara de Comercio y Producción todos los años hace cuantiosas inversiones económicas, dejando resuelto ese y otros problemas que afectan la estructura física de los pabellones de La Barranquita.

A pesar de la reedición de esa negativa experiencia, los ejecutivos de la institución empresarial cada año asumen el desafío que implica la restauración no sólo de las redes eléctricas, sino de la reparación y pintura de la inmensa estructura física, además del embellecimiento de su entorno.