Un político “cubeando” a otro

Un político “cubeando” a otro

Pedro René Almonte Mejía

Los seres humanos nacemos con los sentimientos más nobles, tanto es así que no hay alguien más inocente y sincero que un niño. Un niño hace amigos y se relaciona con los demás, sin importar su procedencia, nivel social, religión, color de piel y costumbres. Las personas van cambiando ese comportamiento noble, primero: por la influencia de los padres y sus propias frustraciones que consciente o inconscientemente le transmiten a sus hijos; y segundo: por las frustraciones propias de cada hombre o mujer mientras van pasando los años, y es víctima de experiencias desagradables que lo hacen alguien con más miedo, con menos apertura hacia los demás y con un nivel menor de empatía hacia los otros. Nosotros no nacemos así, pero las vivencias nos cambian. El mejor ejemplo es: junte a dos niños, a un blanco y un negro y verá la dinámica entre ambos. No conocen el engaño, la maldad y la envidia. Aunque, cierto es que existen excepciones , hay hombres y mujeres que a pesar de haber tenido un pasado difícil , su nivel de espiritualidad les permite conservar la nobleza , el amor , la solidaridad y la generosidad con la que llegamos al mundo.
De la misma forma pasa cuando uno llega nuevo a la política, llega con muchas ilusiones, con muchas ideas, con ganas de corregir lo que está mal; sin embargo te encuentras con la traición, la envidia, la calumnia, la mentira y el engaño. Y todo eso tiene explicación; también se debe a las frustraciones y deseos que no llegaron a cumplirse ; igual como pasa cuando el niño nace inocente , pues es político “novato” que viene con las mejores intenciones, se encuentra con que no todos piensan como él.
En la política de nuestra República bananera, la trapisonda, el engaño y la traición están a la orden del día, pero lo que más se vive en estos tiempos a punto de votar, es el transfuguismo, gente que se pasa de un lado a otro con la única intención de sacar algún beneficio individual y sin ninguna razón creíble que pueda demostrar que la acción del tránsfuga tuvo motivación. El tránsfuga , como ser humano que es , también comete errores y está lleno de emociones , le enseñan una encuesta del momento y dice : ¡ Por aquí es que me voy, ahí es que está mi grasa! . Sin embargo, como el ser humano es emocional, también la política es emocional, pueden darse acontecimientos que cambien el panorama político. El tránsfuga es probable que haya olvidado que en política 2+2≠4 y que la decisión que entendía correcta, tres semanas después haya sido un error. Pero en el esquema político hay alguien peor que el tránsfuga, y es aquel más “vivo” todavía, es el que “cubea” al tránsfuga, le muestra un camino de oro, leche y miel; prometiendo el mismo cargo al menos a tres personas diferentes. “Cubeando” a los demás políticos no se llega muy lejos”.

Yo por mi parte me sentaré tranquilo en mi desván, y por la ventana veré pasar muchos tránsfugas con la mano en la cabeza cuando Gonzalo Castillo sea Presidente de la República, y no porque lo asegure yo, es porque los líderes demuestran lo que son capaces de hacer en los tiempos en los que la población los necesita. En buen dominicano: “Cuando la piña se pone agria”. Nunca puede merecer el privilegio de ser presidente de un país, alguien que se quedó 14 días sentado en su casa, cuando la gente más lo necesitaba. Mientras otro estaba con la gente desde el día cero de esta pandemia.
El futuro nos reserva algo mejor, siempre que tengamos el valor de seguir intentándolo, seguir trabajando, seguir luchando” Barack Obama.
¡A Trabajar!

Publicaciones Relacionadas

Más leídas