Cuando el empresario Pepín Corripio llamó al maestro de la  fotografía dominicana para  darle la noticia de que había sido seleccionado para recibir el Premio de la Fundación Corripio, a Domingo Batista se le llenó el pecho de alegría. Era al atardecer, su momento favorito para hacer click, “justo cuando el sol de oculta y los colores se funden”.

Le expresó esa satisfacción, que luego quiso compartir con todos: “Este premio  es importante porque reconoce la obra de toda una vida. No es un premio al trabajo de un año o de una obra, sino que valora la entrega y los logros obtenidos”.

En su caso, lleva casi 45 años plasmando en fotos, los paisajes, las costumbres, la vida y el espíritu de nuestro país.

¿Qué tanto hemos cambiado?, le preguntamos. “Ha cambiado mucho para mal. Ya hay sitios verdaderamente degradados. El río ha perdido volumen. El agua ha perdido caudal y presencia. El aire es menos transparente. La casa campesina ha perdido hermosura e inocencia, se ha vuelto una masa de cemento y zinc y las fotos del  campesino han perdido belleza, al sustituir el sombrero por la gorra. Mucho plástico agresivo al ambiente y agresivo al ojo”, responde.

Estos cambios de nuestra naturaleza han corrido paralelo al avance de la Era Digital y su uso en las fotografías. Domingo Batista, dice beneficiarse de lo bueno para mejorar “lo verdadero”  y desechar el facilismo de creerse “que el digital puede sustituir lo expresivo”.

Piensa que  lo importante es el artista detrás de  la cámara y su capacidad de asombro: “Sigo asombrado porque yo veo muchas cosas que Dios quiere decirnos a través de lo que vemos. Tengo un poema que dice el asombro es uno de los mejores dones que Dios me ha dado. Con él he caminado a través del intrincado mundo de las imágenes”.

El propio Batista eligió las fotos que ilustran este trabajo y la portada, con mucho cuidado, para demostrar que éste ha sido “su único medio para expresar mis ideas. Mi corazón se ha mantenido a causa de mi arte”.

En síntesis

Domingo Batista

Nació en Santiago de los Caballeros en 1947. Es precursor de la fotografía que capta y luego enseña la majestuosidad del paisaje dominicano en sus distintos matices y posibles interpretaciones. Fue fundador del Grupo Fotográfico Jueves´68. Batista ha participado en más de 60 muestras colectivas y ha organizado  más de 40 exposiciones individuales. Ha publicado 8 libros (Tiempo de luz, inolvidable),  y ha participado en otros dos como co-autor.  Su creatividad, sensibilidad y talento fotográfico ha sido reseñado por los críticos más importantes del mundo. Sus obras le han merecido más de 30 premios nacionales e internacionales. Premio Fundación Corripio 2010 por sus aportes a la fotografía dominicana.