Manuel Domínguez Moreno es un hombre doblemente ligado a la vida pública y social. Es periodista y escritor. Y trabaja en ambas  áreas con el único fin de aportar al ser humano -que llama hombre pueblo-, vías de desarrollo y de comunicación que le permitan alcanzar lo que él llama una “ideología de conciencia social”.

Él, que ha tenido la suerte de tener lo que necesita para vivir y de poner al servicio de otros, lo que otros ponen a merced del negocio, ha apostado a la comunicación a través de su empresa EIG que  edita la prestigiosa revista Cambio 16 fundada en el 1971.

La satisfacción que le ha dado ser mecenas de  la comunicación con fines independientes y libertarios -lo que le mereció el Premio Ondas 2010- a favor de causas en la que cree y por las que lucha como un quijote de la modernidad, ha crecido con la noticia de que es el ganador del  valioso premio Mare Terra que entrega la Red Internacional de Escritores por la Tierra (RIET).

Los  poetas Ernesto Cardenal, Ángel Suárez y Eduardo Galeano estaban supuestos a estar a su lado en el recibimiento de este premio que debió recibir anoche en Tarragona.

“La verdad que no  lo esperaba. Yo rechazo las competiciones. No soy competitivo. Pero este lo recibo como una gran bocanada de aire fresco, para seguir trabajando en favor de nuestra creencia de que la cultura es el motor del desarrollo del mundo”, afirma.

Conversamos  sobre su vida, su trabajo y sus preocupaciones esenciales,  contenidas en sus libros “Amor en el tiempo”, “Sueños de Libertad”,  “La Revolución de las conciencias”, “Zapatero, luces y Sombras hasta la Moncloa” que junto a “El Potrillo Marismeño y el Lince”,   inclinaron la balanza a su favor a la hora de elegirlo para recibir el Premio Mare Terra.

Domínguez Moreno además tiene entre sus  publicaciones la novela Sitting en el lago en la que  pone el problema de ETA como fondo de una historia de amor.

Eso se corresponde con su necesidad de que “mi trabajo sea útil en toda su extensión.  Mi vida es un continuo compromiso con la sociedad y que solo entiendo este premio como un estímulo para seguir haciendo lo que he hecho hasta ahora”.

Otro honor que no quiere dejar pasar es que ha sido seleccionado por otros escritores “grandes escritores”.

No descarta que su labor como periodista y columnista de Cambio 16, desde donde expande sus ideas libertarias y de justicia social hayan servido también para considerarlo merecedor del premio. “El impacto periodístico es capaz de producir cambios sociales y políticos en un país”, sostiene.

Entiende que la crisis económica que sufre el mundo viene precedida de una crisis moral, “el problema es que no se hizo la globalización social antes que la económica”.

Pero para que el cambio se produzca realmente cree que es necesario que el pueblo “no siga siendo cómplice del sistema con su silencio. El mundo se tiene que mirar”.

Preguntas traen respuestas

Areíto: ¿La libertad económica puede ser sinónimo de libertad de expresión?

MDM: “Sin lugar a dudas la economía bien utilizada puede serlo, aunque yo considero que el elemento fundamental del hombre para su libertad es la conciencia. si tiene recursos y conciencia, entonces es libre”.

Areíto: ¿Usted dice todo lo que quiere porque tiene libertad económica?

MDM: “Si quisiera me dedicara a hacer más dinero. No creo que sea malo tener dinero o hacer actividades económicas. Tener dinero no es suficiente razón para quitarle méritos a alguien que los merezca. La economía puede ayudar si tiene la conciencia para servir a los demás”.

Areíto: Un periodista y un político, ¿pueden ser verdaderamente independientes?

MDM: “El político dependerá de sus siglas. El periodista de su vocación, si es que no tiene muchas ambiciones”.

Areíto: ¿Y si comparamos al escritor con el periodista?

MDM: “El escritor la tiene más fácil que el periodista, ya que se acomoda a otro tipo de circunstancias.  Su compromiso es más permanente en el tiempo.  Yo dije en una conferencia en Santo Domingo que un periodista corrupto es más peligroso que un político corrupto, porque el periodista corrupto se lleva la libertad del hombre”.

Areíto: ¿Cuál es la ventaja de los medios en manos de grupos económicos?

MDM: “Hoy el mundo de las comunicaciones necesita una estructura empresarial. Hay empresarios que son muy buenos dirigiendo empresas editoriales, otros que las utilizan para asuntos espúreos y otros que respetan la libertad. Debería haber muchos más medios independientes”.

Areíto: Usted dice que una historia nace cuando el mundo sueña… y si en lugar de soñar tenemos pesadillas como el petróleo que se expande por el golfo, la guerra de Irán, los volcanes, los terremotos… qué pasa?

MDM: “Todos los sueños no tienen que ser buenos. Pues si lo que tenemos es pesadillas lo que tenemos es que luchar para cambiarlas. La verdad que yo intento que se sueñe para convertir el sueño en feliz. Creo que para eso está el hombre para cambiar las pesadillas.

 Areíto: La publicación de Cambio 16 ha sido un estandarte en la defensa de la libertad y está ya en muchos países, incluyendo a RD, ¿cómo lo ha logrado?

DMD: “En RD está mi hijo Juan Carlos, por lo que tengo un amor personal al país. Es un país ávido de noticias, todo el mundo habla de política. También tiene muchos ricos y demasiados pobres. Es un pueblo fantástico para hacer periodismo útil, un lector receptivo y comprometido”.