Franklin Báez B., presidente de Brugal y Compañía, ofrece amplios detalles sobre el premio Brugal Cree en su Gente.

El jurado seleccionador de los premios Brugal Cree en su Gente ha recorrido casi todos los rincones de la República Dominicana constatando el trabajo que realizan instituciones de toda índole en favor de los más necesitados.

En ese proceso han encontrado japoneses que trabajan con los desfavorecidos de la ribera del río Ozama, un médico que da consultas gratuitas en Tamboril, Santiago; un ciudadano que recoge niños de la calle porque no quiere que repitan su propia historia, o un cuidador de huevos de tortuga.

Y a las Hermanas Adoratrices que, en La Romana, aceptaron una donación de las trabajadoras sexuales cuya vida se esfuerzan en cambiar- para la construcción de una capilla.

Ese universo de iniciativas vinculadas a la educación, la asistencia social, la defensa y protección del medio ambiente, el desarrollo comunitario, y el arte y la cultura, son los renglones que se premian desde hace 19 años, en el transcurso de los cuales han recibido distinciones 85 entidades.

La inversión de la Fundación Brugal en la dotación económica para esos premios, así como para proyectos educativos, asciende a RD$170 millones, según las declaraciones de Franklyn Báez Brugal, presidente de Brugal y Compañía y de la Fundación Brugal.

En estos años lo más importante ha sido conocer un sinnúmero de instituciones que trabajan en favor de miles de personas necesitadas, muchas veces con grandes precariedades.

Hemos querido reconocer ese esfuerzo, y con ello se le da un aval para que puedan seguir trabajando en lo que han hecho por espacio de décadas.

La Fundación Brugal se creó en 1988 y los premios comenzaron a entregarse en 1992.

Pero fue el 17 de octubre de 1991 cuando el fenecido George Arzeno Brugal, entonces presidente de la Fundación Brugal, anunció la creación de la distinción.

La décimo novena versión está fijada para el 13 de octubre próximo.

Las anécdotas de Ginebra. El publicista Freddy Ginebra, miembro del jurado seleccionador (constituido por 18 personas), relató en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio varias anécdotas que le confirman la nobleza de la sociedad dominicana.

En ese sentido, expresó que en los recorridos que realizan para seleccionar a los próximos premiados, han encontrado más de una institución que, aún en condiciones precarias, dan lo que no tienen para favorecer a los necesitados.

Canto de esperanza. Arelis Rodríguez, quien también forma parte del jurado, expresó que ellos centran la evaluación en los estados financieros y en el impacto de los proyectos en las comunidades.

Para mí es un canto de esperanza, porque mientras decimos que todo se acaba vemos proyectos que benefician a decenas de personas.

La repercusión. Báez Brugal afirmó en el encuentro, al que asistieron también Bernardo Vega, Lissi Sánchez, Virginia Cabral y Luis Concepción, que el Premio Brugal Cree en su Gente se convierte en un aval para las entidades que lo reciben.

Muchas ONG, después de ser premiadas, reciben financiamientos de entidades internacionales porque el premio les aumenta el reconocimiento.

Las claves

1. Los convocados

En los premios Brugal Cree en su Gente pueden participar entidades dominicanas sin fines de lucro que hayan realizado, por lo menos durante un año completo, obras de bien social que puedan considerarse beneficiosas para el país

2. Las propuestas

El período en el que se reciben las propuestas de las entidades concursantes es del primero de enero al 31 de julio de cada año.

3. No sólo entidades

El premio está abierto a personas que hayan realizado una labor en beneficio de una colectividad.

4. Los que participan

La mayoría de las propuestas llegan de la región Norte y de Santo Domingo, en menor medida del Este, y muy escasamente del Sur.

5. No todo lo que brilla

Entre los cientos de propuestas que llegan a la Fundación Brugal ha habido algunas que son prácticamente un fraude, afirmó Franklyn Báez Brugal, al destacar que por esa razón se dirigen directamente a los lugares donde están establecidas las instituciones, no importa lo distantes que estén.