Un Presidente con responsabilidad fiscal

Un Presidente con responsabilidad fiscal

Una de las características de las administraciones del PLD ha sido su compromiso con la estabilidad y el crecimiento, a diferencia de los gobiernos de la oposición, y en ese sentido el actual presidente Danilo Medina, en adición, ha garantizado la sostenibilidad fiscal sobre la base de reducir el déficit público, cumpliendo con la meta presupuestaria, aun en la presente campaña electoral, a pesar de la alharaca opositora.
El tema del endeudamiento ha sido asumido por el Conep y marginalmente por la oposición. Sin embargo, en ningún caso han profundizado en las causas del aumento de la deuda pública, cuyo origen se encuentra en el déficit presupuestario y estos a su vez en una presión tributaria insuficiente.
En América Latina y el Caribe el promedio de la presión tributaria es 21.2% y República Dominicana resulta ser el país con menor presión tributaria, con la excepción de Guatemala, de apenas 14% del PIB. En el extremo superior tenemos países como Brasil, con una presión tributaria de 37% y Argentina de 35%.
Este año con una presión tributaria de 14% e ingresos totales equivalentes al 15.09% del PIB el Gobierno debe dedicar el 4.2% a la educación básica y superior, 3% al pago de los intereses, 1.0% del PIB al subsidio eléctrico y 1.8% a la salud pública. Solo cuatro renglones del presupuesto consumen el 10% del PIB y contamos con apenas 5.09% del PIB para el Poder Judicial, Ministerio Público, defensa, el resto de los ministerios e instituciones descentralizadas, inversión pública etc. Por eso como la sábana no alcanza fue necesario incurrir en un déficit equivalente al 2.3% del PIB, lo cual incrementará la deuda externa en esa proporción.
En esta campaña hemos escuchado a candidatos de la oposición que prometen aumentar el monto de la tarjeta Solidaridad, incrementar los sueldos de la Policía, gastar más en salud etc., sin embargo como sentenció en presidente Danilo Medina ante la Cámara Americana de Comercio: “..En época electoral y especialmente cuando un candidato carece de experiencia y desconoce el Estado, es común escuchar promesas que quizá suenen interesantes, pero que o bien son imposibles de cumplir o, peor aún, son capaces de hacer quebrar la economía nacional”.
El único candidato que ha asumido con responsabilidad este tema ha sido justamente Danilo Medina, porque sabe de las limitaciones presupuestarias, de los proyectos que no se pueden realizar por falta de recursos, y además sabe la importancia de reducir el endeudamiento para garantizar la sostenibilidad fiscal.
El tema fiscal puede tener un costo político y por eso los candidatos de la oposición prometen, pero no dicen, porque no saben de dónde saldrán los recursos (Hipólito Mejía en campaña cuando se lo preguntaron, socarronamente dijo: “Calderón, explícale de dónde saldrán los cuartos”, refiriéndose al actual senador de Azua que fue secretario técnico).
El presidente Danilo Medina se comportó como el estadista con visión de largo plazo, cuando planteó ante la Cámara Americana lo siguiente: “En materia fiscal, vamos a saldar una cuenta que es legítimo admitir que aún está pendiente, me refiero a la convocatoria del Pacto Fiscal, que será una prioridad en nuestro segundo mandato. Sin embargo, quiero adelantarles también que no vamos a esperar hasta que dicho pacto esté firmado para tomar medidas que aseguren la sostenibilidad de las cuentas públicas. Por otra parte, haremos una revisión integral de las exenciones fiscales, en el marco del Pacto Fiscal, para reenfocar las mismas hacia las actividades más productivas, evitando la competencia desleal y fortaleciendo el conjunto de nuestra productividad-país”
El candidato-Presidente no habló de aumentar impuestos, no habló de reforma fiscal; fue meridianamente claro en Conep y la Cámara con el Pacto Fiscal, la necesidad de un superávit primario y la revisión de las exenciones.

El presidente Danilo Medina representa la única garantía de la continuidad del crecimiento con estabilidad, la sostenibilidad fiscal, el inicio de la reducción de la deuda pública y por supuesto el cumplimiento de los compromisos de campaña como lo ha hecho en este cuatrienio.

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