Adversidades, traiciones, engaños, difamaciones, fueron constantes contra el accionar político de Jacobo Majluta Azar. Sin embargo, demostró su capacidad en esa actividad sobreponiéndose a cada golpe, participando con vehemencia como candidato a la presidencia de la República en los procesos electorales en los que participó.
Solo la muerte pudo vencer su temperamento tenaz. La enfermedad que lo llevó a la tumba lo sorprendió inmerso en los comicios de 1994 cuando ya había fundado su Partido Revolucionario Independiente (PRI), por el que aspiraba volver al poder en el que había estado 43 días tras el suicidio del presidente Antonio Guzmán, posición que le correspondió ocupar por su calidad de vicepresidente.
Luego de varios viajes a Miami para chequeos de salud, llamó desde el lecho a su amigo más fiel y leal colaborador, su compadre Eduardo Stormy Reynoso Sicard, en ese momento secretario general del PRI, y le dio instrucciones para que convocara a la militancia a retornar al PRD y apoyara a José Francisco Peña Gómez, candidato de esa agrupación. Y así ordenó a los demás directivos de su partido.
“Celebramos una asamblea en el club San Carlos y declaramos nuestro respaldo, como PRI, al candidato presidencial del PRD”, relata Reynoso Sicard. Fue un gesto de reconciliación de Jacobo. Él y Peña estuvieron separados desde los años 80 y aunque en 1989 celebraron un encuentro de unión con miras a las elecciones de 1990, en poco tiempo rompieron nuevamente y participaron separados en el proceso.
Entre Jacobo y Stormy existió una relación de hermanos desde que se conocieron en Puerto Plata, en 1961, cuando este viajó junto a Ángel Miolán para atraerlo al PRD.
Volvieron a encontrarse en 1963, siendo Majluta ministro de Finanzas. Jacobo se exilió en Estados Unidos, Boston y Canadá, luego del golpe de Estado contra Bosch. Su amistad con Stormy se profundizó en 1974.Majluta fue a verlo junto a Sacha Volman, Ángel Miolán y Peña Gómez para pedirle su reincorporación al PRD, que Reynoso había abandonado para dedicarse a sus exitosos negocios. Retornó en 1975.
“Jacobo era de los principales líderes en ese momento”, cuenta Stormy, que no solo lo mantiene vivo en su memoria sino en fotos familiares y documentos de sus actuaciones políticas. Habla de él a propósito de la avenida que lleva su nombre. Recuerda que había sido “uno de los preferidos” de Bosch.
Pese a que las actuaciones públicas de Majluta son recientes, es desconocido por generaciones jóvenes. Algunos de 40 años ignoran quién fue, qué hizo.
“Los historiadores, según Stormy, no le han dado el nivel que le corresponde. Jacobo fue altamente patriótico, para él estaba primero el país y después todo lo demás. Fue uno de los factores fundamentales para la renovación de la democracia luego de la salida de Balaguer, fue importante para la llegada del PRD al poder en 1978 y desde el Senado impulsó muchas leyes de importancia”, exclama.
Afirma que, en sus 43 días de mandato, “la afirmación del país era que había hecho un excelente gobierno”.
Agregó que “su historial político es para ocupar un lugar de primer orden en la historia política contemporánea”, ausencia que planea llenar. Es historiador y escritor.
“Jacobo ganó en 1986”. “ Yo era muy amigo de Antonio Guzmán, pero desde que comenzó la campaña en 1976, Jacobo se me acercó para que trabajara con él en el proceso de escoger a los candidatos internos. Los otros dos eran Jorge Blanco y don Antonio”.
“No lo pensé mucho. Le vi posibilidades, capacidad, trato personal. Era muy abierto,llano, amistoso, además de ser un gran economista e intelectual. Me fui con él como jefe de campaña. Me impactaba. Su discurso era sumamente eficiente. Produciría una transformación social, demostraba con números que haría un cambio radical en lo económico y desarrollaría profundamente la agricultura”.
No ganó porque Guzmán, que resultó vencedor, “tenía un historial político muy largo, sobre todo en el área campesina, que representaba el 60 por ciento de la población”.
En 1982, narra, “el principal liderazgo del Partido se inclinó por Jorge Blanco. Pero Jacobo llamó a incorporarse a la campana de Salvador”, refiere Reynoso, que pasó al Senado como asistente de Jacobo.
El momento de Majluta pareció haber llegado en las elecciones de1986, ahora con Joaquín Balaguer como su principal adversario y él como candidato del PRD. Stormy fue su jefe de campaña y afirma tajante, convencido: “El ganó, Jacobo Ganó”. Pero el triunfo se lo adjudicaron a Balaguer.
“Le anularon una cantidad enorme de votos y el argumento que utilizaron para descalificarlo fue que aparecían votando por dos partidos que llevaban a Jacobo: El PRD y La Estructura. Un caso muy específico fue Puerto Plata, donde anularon miles de votos a favor de Jacobo”.
“No se le dio el triunfo”, exclama Stormy entre conmovido e indignado. “Manipularon el conteo de los votos… Ahí hubo mucha manipulación, inclusive, por parte de los asesores de la Junta Central Electoral”.
Eso “afectó muy duramente a Jacobo e hizo que se agudizaran los conflictos internos que llevaron a la división del PRD en 1990”.
Surgió “Convergencia Democrática”, movimiento interno de apoyo a Majluta. Rafael Molina Morillo era vicepresidente y Stormy secretario general. “Estaba orientado a resolver el problema de la división y asegurar que Jacobo fuera el candidato de ese año”.
En 1994 estuvo en los inicios de la campaña, limitado por la enfermedad.
Stormy le visitaba en el hospital. “Se veía triste, aunque mantuvo siempre su fortaleza de espíritu y su optimismo. Entendía que iba a salir de ese problema, un cáncer pulmonar”. Falleció el dos de marzo de 1996.
¿A qué se debían los ataques y acusaciones durante las campañas electorales, algunas procedentes del PLD? A que “Bosch nunca le perdonó que se quedara en el PRD cuando fundó el PLD. Bosch lo había llevado al Comité Ejecutivo Nacional”.
Jacobo nació en Santo Domingo el nueve de octubre de 1934, hijo de Jacobo Majluta y Elena Azar. Casó con Ana Elisa Villanueva. Eran los padres de Consuelo Elena. Sus hermanos son Freddy y Maritza.

La calle
La calle fue solicitada por Stormy Reynoso al diputado Alfredo Pacheco, quien sometió el proyecto. El 17 de abril de 1996 el Ayuntamiento emitió la resolución, ratificada por el Congreso Nacional el dos de marzo de 1997.
“Se designa con el nombre de Presidente Jacobo Majluta Azar la avenida conocida actualmente con el nombre Prolongación Charles de Gaulle, desde su intersección en la carretera Mella hasta la avenida República de Colombia”, especifica la ley, que en sus considerandos pondera la figura de quien fue “un soporte para la institucionalidad dominicana, como lo demuestra su labor de más de treinta años en defensa de los postulados de la vida democrática del país”.
La gran arteria tiene un solo rótulo.
Stormy Reynoso considera que Jacobo Majluta “merece más que esa avenida”.