El consejo de ministros de la República Dominicana ha aprobado el proyecto de presupuesto general del Estado para el año 2015 que será de 663 mil millones de pesos, lo que representa aproximadamente un 5% de incremento respecto al 2014. Este anteproyecto de ley deberá ser enviado a las cámaras legislativas en los términos que establece la Constitución dominicana.
Este presupuesto contempla el pleno cumplimento de la inversión del 4% del PIB para la educación con un incremento superior a los 10 mil millones de pesos, para colocarse la inversión en aproximadamente 129 mil millones de pesos en el 2016.
Es evidente que se trata de un presupuesto sumamente responsable, pues a pesar de ser el 2016 un año electoral, la gestión del presidente Danilo Medina ha decidido continuar reduciendo el déficit fiscal que por primera vez en muchos años estaría por debajo del 2% del PIB.
Como hemos señalado en varias ocasiones, esta campaña electoral pudiera ser una de las más económicas que los dominicanos hayamos tenido en las últimas décadas, esto debido entre otras cosas, al altísimo posicionamiento que a más de tres años de gobierno conserva el presidente Medina no amerita el uso de recursos públicos para colocar al candidato oficial en condiciones ventajosas frente a la oposición de cara a las próximas elecciones.
Es conocido hasta la saciedad que el presupuesto general del Estado se financia con distintas fuentes, a decir, recaudaciones a través de los impuestos, préstamos internos y externos, participación pública de las ganancias en la explotación de ciertas empresas y con donaciones. Esto indica que para aumentar el presupuesto, por lo menos una de esas fuentes debe ser aumentada. De ahí la necesidad de proteger y aumentar la presencia del Estado en las instituciones empresariales, industriales y comerciales cuyas utilidades puedan ser invertidas en el desarrollo de la nación, antes que ir a engrosar las arcas privadas.