Make Someone Happy es un programa de acción social fundado por el colegio Saint Patrick en el 2007, que surge de la necesidad de crear una comunidad educativa más comprometida con las necesidades de las clases más desprotegidas de nuestra sociedad.
A través de este programa se ha logrado sensibilizar a los alumnos y crear líderes pro activos a favor de la comunidad, y al mismo tiempo, se hace feliz a una persona, tal como su nombre lo indica.
Marilú y Sandra Bobadilla, directora general y académica del Colegio Saint Patrick, explicaron las motivaciones que tuvieron como institución educativa para crear el programa que este año fue reconocido por la Secretaría de Educación, debido a sus aportes a la comunidad.
Marilú Bobadilla indicó que como institución comprometida e interesada en colaborar con el bienestar de la sociedad, creamos el proyecto el cual cuenta con una serie de actividades pro-recaudación de fondos, que se trabajan durante todo el año escolar. En caso de cumplir con el objetivo económico en el primer semestre, se identifica otra causa para el segundo semestre.
Los fondos recaudados en Make Someone Happy se utilizan para ayudar a una persona o institución relacionada de manera directa o indirecta con la comunidad educativa, incluyendo donaciones de libros, juguetes, medicamentos, ropas y gastos de operaciones quirúrgicas a través de las cuales se han salvado las vidas de Manuela Méndez Furcal, de 11 años de edad, y Domingo Antonio Herrera Fernández, de 41 años de edad, quienes hoy gozan de buena salud gracias a este programa, enfatizó Bobadilla.
La directora del Colegio Saint Patrick dijo que para recibir los beneficios del programa que busca hacer feliz a una persona, se debe enviar al centro una breve reseña de la persona o institución explicando su necesidad y solicitando la ayuda. Todas las solicitudes son analizadas pro el Consejo Académico del colegio y se escoge la de mayor prioridad.