El programa de gobierno de Hipólito Mejía es un modelo de propuestas que se pueden realizar, un ejercicio de sabiduría acumulada en tanto técnico dominicano que no necesitamos que alguien venga con la batuta extranjera a dirigir la orquesta nacional.

Es un programa integral, aterrizado en la realidad dominicana,  que se formula para que todos participemos en la construcción de una sociedad mejor, pero para todos.

En todos los casos, en todas las áreas, se toma en cuenta y se demanda la integración de todos los sectores de la población.

El desarrollo del país sólo se logrará con la integración social y humana al trabajo productivo.

La propuesta de Hipólito  presenta fórmulas para afrontar el desempleo, con la creación de empleos de calidad bien remunerados, estables, permanentes.

Luego de un bien ponderado análisis de la situación de cada una de las actividades laborales, educativas, sociales, se formulan los planes de programas viables que se van a desarrollar, a poner en práctica.

La propuesta de Hipólito Mejía contiene el resumen de las opiniones, sugerencias, señalamientos, críticas de miles de mujeres y hombres consultados para que explicaran, dijeran, propusieran lo que entendían y entienden que se debe hacer para echar el país hacia delante.

Ningún gobierno del mundo puede hacer una buena gestión, una gestión a favor del bien común, a favor de la gente, si no se convoca al pueblo gobernado a contribuir, a halar la carreta del progreso en la dirección correcta.

No basta con buenas intenciones, mucho menos puede bastar con la simple formulación de un programa de gobierno que contenga utópicas propuestas demagógicas con ánimo de engañar.

Un programa de gobierno contiene, de una parte un inventario de fortalezas y debilidades y por el otro, la forma en que se pueden fortalecer las fortalezas y convertir las debilidades en fortalezas. Eso sólo puede lograrse cuando hay metas claras, definidas y posibles.  De poco vale un rosario de hermosas palabras, de fuegos fatuos verbales, de florituras almibaradas.

Lo que requiere el momento actual es enderezar el rumbo para que los males que nos agobian sean atacados de raíz.

No hay que ir lejos para saber que el desempleo, la inseguridad ciudadana, la corrupción, el irrespeto y abandono a que son sometidos los productores nacionales, son algunos de los temas, con la educación y la salud, cuyas soluciones hay que emprender de manera seria, responsable.

El incentivo a las exportaciones, la industrialización de los productos agropecuarios, la competitividad, una política de estabilidad económica, son de las piedras angulares del programa de gobierno de Hipólito Mejía

Desde que anunció la búsqueda de la candidatura por su Partido Revolucionario Dominicano, Hipólito ha mantenido una sola línea: proponer soluciones inteligentes y viables.