Reciclar es el proceso a través del cual se utilizan los residuos o materiales con el objetivo de reutilizarlos, de modo que su vida útil sea más larga.
Es por eso que dentro del Plan Maestro de Aseo que se formuló con la ayuda de la cooperación de Japón entre 2005 y 2006, donde se identificaron los mayores problemas que estaba enfrentado en sistema de aseo del Distrito Nacional, el Ayuntamiento de este municipio inició el proyecto de reciclaje Revime.
Se trata de un plan piloto, que se está implementando en varios sectores de la Ciudad Colonial, que tiene por objetivo desarrollar la capacidad de gestionar la recogida diferenciada de residuos sólidos urbanos de origen doméstico y no doméstico.
Este proyecto se está llevando a cabo simultáneamente en La Habana (Cuba) y Puerto Príncipe (Haití).
Aquí en Santo Domingo elegimos iniciarlo en la Zona Colonial, porque ahí se inició nuestra historia. Primero comenzamos en el barrio de Santa Bárbara, porque era la zona de los trabajadores de la colonia. Además, tiene una junta de vecinos muy activa. Ya hemos avanzado a San Antón. San Miguel y San Lázaro. Y cuando termine el año, pensamos haber cubierto esta zona, explicó José Miguel Martínez, secretario de Gestión Ambiental y Riesgos, del Ayuntamiento del Distrito Nacional.
El proyecto. Para empezar esta fase, Martínez comentó que se le explicó a los munícipes, que las personas tienen una producción de deshechos y residuos y que de ellas depende cambiar o no la forma en que viven.
Para esto, dijo el funcionario, se desarrollaron charlas y talleres, a los que invitaron a los integrantes de las juntas de vecinos de estos sectores.
Se les explicó lo que significa recolección diferencial, que no es más que hacer una clasificación de la basura que producen en la casa y se les sugirió llevarla a cabo en su zona.
Lo que se hace con ellos es un acuerdo. A cada familia se le entregan tarjetas, con las cuales se retiran las bolsas en la oficina del Palacio Consistorial, para la recolección de los multimateriales, que son los elementos que tienen valor de recuperación, pero que no tienen por qué ser mezclados, señaló.
En cada funda se depositará papel, cartón, multimateriales (aluminio, plástico, estaño y acero) y la basura orgánica. Estas bolsas, excepto la de deshechos orgánicos, serán recogidas por un camión especial del Ayuntamiento, el cual tiene días y horas específicas para realizar esta labor.
La basura orgánica es guardada en una bolsa diferente a las demás, y es recogida por el camión de la basura tradicional, que también pasa por el sector.
La gente todavía no percibe que esto es importante. Su preocupación es que no haya basura en las esquinas, pero esto puede ser posible si hacemos ahora este tipo de intervención para mejorar el problema, que la población genera al lanzar desperdicios a la calle, resaltó Martínez.
Dijo también que el ciudadano debe entregar el material minimizado y limpio. Al no tener residuos de comida se evita la producción de plagas y malos olores. Así facilita el trabajo al Ayuntamiento y permite que se los materiales sean reciclados adecuadamente.
Si los buzos (personas que buscan objetos de valor en la basura) la ven clasificada no romperían las fundas..
Además, indicó que al entregar menos basura al Ayuntamiento, se reduce la cantidad de deshechos que se llevan al relleno sanitario (basurero de Duquesa), que es donde va a parar el 50% de la basura que produce el país.
Crear conciencia. Una de las decisiones que hay que tomar cuando se va de tiendas, es comprar productos en envases que puedan ser reutilizables.