Hoy 
ROSARIO ESPINAL
Se dice que la política es como un deporte en la sociedad dominicana. La gente sufre y se entretiene con ella; le da seguimiento con pasión. Los partidos tienen muchos adeptos y se debate la razón: ¿Ideología o clientelismo? Quizás antes más por las ideas y ahora por los beneficios.
Los datos de Latinobarómetro demuestran que el pueblo dominicano tiene mayor nivel de politización que el promedio latinoamericano, según las encuestas realizadas en 18 países de la región del 1 de agosto al 10 de septiembre del 2005.
En tres preguntas sobre la acción de opinar y participar en política, la República Dominicana encabeza los porcentajes por país y está muy por encima del promedio latinoamericano.
Un 39% de los dominicanos dijo que habla frecuente o muy frecuentemente de política, mientras lo hace el 27% de los latinoamericanos; un 33% trata de convencer a otras personas de sus ideas políticas, en contraste con el 17% de los latinoamericanos; y un 21% dice que trabaja frecuentemente para un partido político, comparado con sólo el 6% de los latinoamericanos.
Los dominicanos también votan más y expresan mayor confianza en el voto que el promedio regional: 76% dijo haber votado en la última elección presidencial, comparado con 71% en América Latina; 60% cree que la manera de votar puede contribuir a cambiar las cosas, comparado con 54% de los latinoamericanos; y 65% considera que no puede haber democracia sin partidos, en contraste con 54% en la región.
Sin embargo, sólo un 36% considera que las elecciones dominicanas son limpias, algo menor que el 37% de promedio regional, y más dominicanos que latinoamericanos, 37% y 29% respectivamente, dijeron conocer de alguien que en las últimas elecciones presidenciales fue presionado o recibió algo a cambio de su voto.
Esto significa que a pesar de que la mayoría de los dominicanos votan y confían en el voto para promover cambios, muchos desconfían de la calidad de los procesos electorales.
Los datos también revelan una mayor preferencia de los dominicanos por la democracia: 60% considera que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno, comparado con 53% en América Latina.
Además, en una escala de 1 a 10 puntos para expresar cuán democrático es el país de los encuestados, la República Dominicana registra un promedio de 6.1 comparado con un 5.5 para la región. Es decir, los dominicanos tienen mejor percepción que el promedio latinoamericano de que su país es democrático.
Por otro lado, el 71% de los dominicanos indicó que bajo ninguna circunstancia apoyaría un gobierno militar, comparado con un 62% de los latinoamericanos. Y al momento de realizarse las encuestas, los dominicanos expresaron mayor nivel de confianza en el presidente que el promedio latinoamericano, 62% y 49% respectivamente.
Este apoyo a la democracia se registra a pesar de que la mayoría no expresa satisfacción con el sistema democrático. Sólo el 43% de los dominicanos dijo estar satisfecho con el funcionamiento de la democracia, pero este porcentaje es menor entre los latinoamericanos (31%).
Con respecto a la percepción que tiene la ciudadanía de la gestión pública y el funcionamiento de las instituciones públicas, la República Dominicana se asemeja al promedio regional. Sólo 23% de los dominicanos y 21% de los latinoamericanos cree que el dinero de los impuestos será bien gastado por el Estado. Un 46% de los dominicanos y 48% de los latinoamericanos piensa que la justicia llega pero tarda. Sólo un 30% de los dominicanos y latinoamericanos cree que se ha progresado algo o mucho en reducir la corrupción pública.
En un escenario imaginario, se solicitó a los encuestados indicar cuántos de 100 funcionarios eran corruptos: los dominicanos indicaron un promedio de 73 y los latinoamericanos 68. Además, un 22% de los dominicanos dijo conocer más de un caso de personas que habían recibido privilegios por ser simpatizantes del partido gobernante; el promedio regional es 19%.
Los datos de Latinobarómetro demuestran que al hablar de política, trabajar para un partido, votar y apoyar la democracia como sistema preferible de gobierno, los dominicanos están por encima del promedio latinoamericano. Pero también lo están en la percepción de que hay clientelismo político y corrupción institucional.
Estas apreciaciones populares han contribuido a gestar en la República Dominicana un sistema político relativamente estable, capaz hasta ahora de sostener lealtades políticas, pero que a la vez genera insatisfacción en muchas personas por su mal funcionamiento.
Esta insatisfacción va erosionando el apoyo a la democracia, aunque en la República Dominicana todavía siga siendo relativamente alto y mayor que el promedio latinoamericano. Por ejemplo, las encuestas Latinobarómetro registran para República Dominicana un descenso considerable en la opinión de que la democracia es preferible a otra forma de gobierno: de 75% en el 2002, a 65% en el 2004 y 60% en el 2005.
