Así como las personas tienen momentos y situaciones cuando hay que “jugárselas”, también las sociedades y los gobernantes pasan por trances similares.
El presidente Luis Abinader “se la jugó” ayer en la Asamblea General de las Naciones Unidas frente a la crisis haitiana. Para algunos fue una postura audaz y para otros el mandatario debió guardar las formas y estilos diplomáticos y describir el estado en que se encuentra el vecino país en palabras tan almidonadas que nadie se diera cuenta de qué hablaba.
El mandatario, en cambio, sabía lo que hacía: “Y quiero decirlo hoy de la manera más sincera y fuera del lenguaje diplomático”.
¿Qué dijo ante las Naciones Unidas el Presidente de la República?
1) Existe la necesidad de que la comunidad internacional asuma con urgencia la crisis haitiana como una de altísima prioridad y de permanente seguimiento.
2) Una acción unilateral no será suficiente para superar la dramática situación haitiana.
3) La comunidad internacional no debe ni puede abandonar al pueblo haitiano en momentos cuando los niveles de inseguridad lo están llevando a su autodestrucción.
4) El liderazgo haitiano está dividido.
5) Ese liderazgo no podrá por sí solo pacificar su país y garantizar las condiciones para establecer un mínimo de orden, sobre todo porque las bandas criminales controlan buena parte de Haití.
6) Lo más importante e inmediato es la seguridad en Haití.
7) Después que esa seguridad se logre, entonces pueden llevarse a cabo elecciones libres.
8) Entonces, con un nuevo gobierno como interlocutor legítimo se deberá proceder a preparar un plan integral de desarrollo económico y social.
9) Este plan debe contar con los recursos necesarios y con el apoyo solidario de la comunidad internacional.
Esta audacia, inteligente y oportuna, nace de un mandatario que ha sopesado las necesidades de la nación con la que compartimos la isla, y ha estudiado una historia que se ha hecho circular.
Ojalá que los haitianos así lo entiendan y algunos dominicanos que solo han mirado a Haití desde el balcón.
La propuesta está lanzada.
Luis Abinader “se la jugó” ayer en la Asamblea General Naciones Unidas
Existe necesidad de que se asuma con urgencia la crisis haitiana
Liderazgo haitiano está dividido y no podrá pacificar su país