Madrid, (EFE).- Un clásico de fútbol como el Real Madrid- Barça que se juega esta noche en el estadio Bernabéu puede generar hasta 140 decibelios de «ruido», mas de dos veces el nivel considerado de riesgo por la Organización Mundial de la Salud.

Así lo asegura una empresa española de centros auditivos que ha elaborado un estudio sobre los ruidos que mas molestan a los españoles (www.gaes.es/es/actualidad_gaes_ficha/_id1-7107).

Sólo una aficionada del Barça gritando «gol» alcanzó los 117 dB en el sonómetro empleado hoy para demostrar a los voluntarios interesados los niveles auditivos que se registran en las ciudades, los mayores centros generadores de ruido.

España es el segundo país mundial más ruidoso detrás de Japón, y dentro de las fronteras españolas es la Comunidad de Madrid la que más ruido genera, dijo a Efe Susana Pizarro, portavoz de la compañía.

Galicia y el País Vasco son las menos ruidosas, según el informe que dio a conocer con motivo de la celebración hoy del Día Internacional contra el Ruido.

Su grupo promueve desde hace dos años «campañas de conciencia» que, sin embargo, reconoció, no han reportado mejoras en las ciudades, donde las fuentes más desagradables de disturbios sonoros «son el tráfico y las obras».

Pizarro se paseó por las calles madrileñas con la «patrulla silenciosa» que «multó» simbólicamente a los transeúntes que se mostraron más ruidosos.

El peculiar batallón, con sonómetro en mano, distribuyó folletos informativos entre los transeúntes para «enseñar a generar menos ruido» y cerca de 5.000 protectores auditivos para sortear los hasta 75dB que se registraron durante su trabajo en las calles madrileñas.

El timbre de un móvil puede alcanzar los 110dB, nivel que en la tabla de medidas de la OMS (www.who.int) representa «daños importantes» para el sistema auditivo; un claxón, 190, y la sirena de la policía, 100, mientras que una conversación normal no supera los 40 dB.

Las consecuencias de vivir en un lugar que supere las barreras de ruido que recomienda la OMS puede derivar en un amplio rango de efectos sobre la salud, entre los que se incluyen disturbios del sueño, efectos cardiovasculares y pérdida progresiva de la audición.

El ruido elevado puede influir negativamente en el desempeño profesional y académico, según resaltan los informes de ese organismo de las Naciones Unidas, que también alerta sobre los efectos del ruido en el desarrollo cognitivo de los niños.

El Ministerio de Medio Ambiente recomendó hoy, por su parte, consultar en su página web (www.marm.es) los «mapas de ruido» del Sistema Básico de Información de la Contaminación Acústica y cumplir con la normativa sobre gestión del entorno sonoro.

Los 65dB es la frontera marcada por la Organización Mundial de la Salud para identificar sonidos perniciosos con consecuencias directas sobre la salud. Por encima, el ruido es una amenaza silenciosa. EFE