Conocer la historia sobre la cultura, conducta y actividades de nuestros primeros pobladores, los aborígenes, es una experiencia sin igual, gananciosa para quienes se animen a visitar el reabierto Museo del Hombre Dominicano, cuyo atractivo principal para volver a operar, es la exposición Cemíes, dúhos y rituales aborígenes”.
Dicha muestra, con la que quedó abierto al público el museo el día 12 de este mes, está abierta desde el día 13, de 10:00 de la mañana a 4:00 de la tarde, de martes a viernes, y los fines de semanas y feriados de 10:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, hasta finales del año 2023.
Asimismo, otro de los atractivos del museo, disponible para sus visitantes, es la Biblioteca José Antonio Caro Álvarez, también inaugurada con la apertura del museo.
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«Cemíes, dúhos y rituales aborígenes”
Desde la primera planta los visitantes, en excursión guiada por un personal experto, podrán ir conociendo mediante paneles documentales, la riqueza histórica y cultural de cada una de las piezas, las cuales encontrarán en el tercer piso del museo.
La amplia exhibición de piezas originales elaboradas por nuestros primeros pobladores- los taínos- enriquecen la colección de arqueología del Museo del Hombre Dominicano.
Museo del Hombre
Inaugurado en 1973, tras cuarenta y nueve años, casi medio siglo, ha sido remozado para el disfrute cultural no solo de dominicanos, sino de extranjeros interesados en conocer nuestra historia y cultura.
Cuenta con tres salas expositivas, en cada una de las cuales alberga la mayor colección de objetos y reliquias que formaron parte del pueblo taíno en el Caribe, especialmente de la isla La Española.
Aunque por motivo de su reciente apertura, aún hay espacios que se están reacondicionando, la característica del Museo del Hombre Dominicano es mostrar a sus visitantes típicas piezas y restos que transportan al espectador a la época precolombina.
Exhibe reproducciones de los ambientes y métodos de vida de los aborígenes, cada una de las cuales cuenta con documentos y relatos que ilustran al visitante.
Localizado en la calle Pedro Hnríquez Ureña, en la Plaza de la Cultura, Juan Pablo Duarte, se distingue entre los demás que se encuentran allí, por tener en su entrada las estatuas de Bartolomé de las Casas, Enrique Bejo (Enriquillo) y Sebastián Lemba.