Una de las obras maestras de la arquitectura de Santo Domingo es el Teatro Nacional Eduardo Brito. Una obra levantada en 1973, que representa la instalación artística más prestigiosa de la República Dominicana.

El Teatro Nacional comparte espacio con los museos erigidos en la Plaza de la Cultura, y bautizado con el nombre de un famoso cantante de ópera dominicana.

Ofrece obras de teatro y espectáculos musicales, incluyendo óperas, la Orquesta Sinfónica Nacional y grandes eventos de premiación durante todo el año. Cuenta con tres salas, la más grande tiene capacidad para 1,600 personas.

En un principio era llamado Teatro Nacional de Santo Domingo.

Se construyó luego de una extensa y ardua labor de investigación en los principales teatros del mundo, en la que se recabaron técnicas, criterios y conceptos necesarios para determinar las características que debía tener el de la República Dominicana.

Un teatro así daría cabida al arte mundial y, al mismo tiempo, pondría en manos de los artistas nacionales un exigente instrumento que aguijonearía la creatividad y la voluntad de que han dado prueba siempre.

En 1970, el entonces presidente de la República, Joaquín Balaguer, designó la tarea de construcción del teatro al arquitecto Teófilo Carbonell.

Antes de trazar las líneas que darían vida a nuestro teatro, el arquitecto observó y estudió los mejores teatros del mundo. Recorrió Europa y América, mirando las diferentes concepciones y criterios a la hora de planear y construir este tipo de edificación.

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De acuerdo a los datos publicados en la página web del Teatro, para su construcción se buscó inspiración en los teatros de Colombia, Nicaragua, Costa Rica y Guatemala.

También, la ilustre tradición europea, que se fue haciendo tangible en los teatros de España, Suecia, Dinamarca, Suiza, Alemania, Holanda y Austria.

Por último, las mejores salas de Estados Unidos completaron las expectativas del arquitecto quisqueyano.

Fue inaugurado el 16 de agosto de 1973, y durante su apertura se realizaron diferentes festivales artísticas, incluyendo la participación de la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección del maestro Carlos Piantini.

Espacio

El Teatro Nacional es un edificio de cuatro niveles, que presenta arcos clásicos de mármol en su fachada.
Cuenta con tres salas: Sala Principal Carlos Piantini, Sala Revelo y Sala de la Cultura.

La sala principal, en honor al violinista y maestro dominicano Carlos Piantini (1928-2010), es la más grande, con capacidad para una audiencia de más de 1,580 espectadores. Se destaca por su forraje de caoba, acústica perfecta y palcos laterales.

La sala secundaria, ubicada en el lado norte del Teatro, fue dedicada en 1981 al compositor dominicano José de Jesús Ravelo (1876-1951). Cuenta con 189 butacas y se determinó exclusivamente para producciones teatrales.

La Sala de la Cultura, ubicada en el lado sur, es un espacio reservado para recitales, cursos de música y teatro, pequeñas obras infantiles, conciertos de piano y conferencias de prensa.

Exdirectores del Teatro Nacional Eduardo Brito

Desde su inauguración, ha sido dirigido por grandes personalidades de la historia del arte y la cultura dominicana que han transferido aportes a la nación, cada uno en sus quehaceres:

Carlos Piantini,1973/1978; Aida Bonnelly, desde 1979 hasta 1982 y 1987-1990; Jacinto Gimbernard, 1978/1979; Ivonne Haza, 1982/1987; Silvia Troncoso, 1990-1996; Natacha Sánchez, 1996/2000,

Asimismo, Carmen Heredia, 2000/2004; Rosa María Vicioso, 2004/2008; Catana Pérez, 2008/2010; Niní Cáffaro 2010/2020.

El director actual es el teatrista Carlos Espinal.