Un reto para la Comisión de Efemérides Patrias

Un reto para la Comisión de Efemérides Patrias

En las postrimerías del año 2016, no hay tiempo para que la Comisión de Efemérides Patria (CEP), pueda resarcir la injusticia que significa la designación de nombres a calles en las cuales, o el nombrado no tiene méritos suficientes, o peor, como es el caso de varias vías, sus nombres minimizan o denigran las mismas, por eso nos permitimos sugerir que la Comisión de Efemérides Patrias, en conjunción con las Salas Capitulares de los Ayuntamientos, revisen minuciosamente con fines de enmendar gazapos en la designación de calles, tanto en la ciudad capital, como otras en el interior.
Creemos, que para estos fines, la CEP debe abrir un portal en el cual los ciudadanos puedan expresar sus puntos de vista e indicar las calles que ellos crean estar mal denominadas y la motivación para su cambio. Ejemplo: Cuál es el motivo para que las principales avenidas y calles en la ciudad de Santo Domingo tengan nombres de ciudadanos ilustres, pero que nada tienen que ver con nuestros hechos históricos o los próceres ligados a los mismos. ¿El lector seguramente no sabe, que contrario a tener nombres egregios como George Washington, John F. Kennedy, Abraham Lincoln; Winston Churchill o Charles De Gaulle, por reciprocidad, en ninguno de los países de donde son oriundos estos personajes existe una gran avenida con el nombre de nuestro Patricio Juan Pablo Duarte. Entonces, porqué seguir exhibiendo nuestro complejo de Guacanagarix y no enmendar estos dislates.
Que conste, que lo anterior no lo hemos escrito con intención de desmeritar esos próceres, pero entendemos que las principales calles y avenidas de nuestro país, deben ser para destacar nuestros ciudadanos ilustres; tales como: Duarte, Sánchez, Mella, Luperón, Salcedo, Duvergé, Máximo Gómez, E. M. Hostos, Salomé Ureña, Francisco Henríquez y Carvajal, Pedro Henríquez Ureña, Juan B. Cambiaso, Ulises Fco. Espaillat, José Ma. Cabral, Francisco G. Billini, Benito Monción, Máximo Cabral, Pedro F. Bonó, Ulises F. Espaillat, Máximo Cabral, Emilio Prud’Homme, José Reyes, Américo Lugo, Concepción Bona, Gregorio Urbano Gilbert, Caonabo, Enriquillo, Guarocuya, Anacaona y la pléyade de expedicionarios que arribaron por Constanza, Maimón y Estero Hondo en 1959.
En mi antepenúltima entrega me había referido al combatiente Mayobanex Vargas, quien falleció el mismo día que salió la edición. Ahora que ha muerto, una de las principales calles de Bonao, su patria chica, debería obligatoriamente que llevar su nombre para honra de su pueblo.
Debería investigarse la procedencia de los expedicionarios de estas gestas, para honrarlos con una calle en donde figure su nombre y entre paréntesis, Constanza, Maimón, Estero Hondo, estableciendo por donde desembarcó. Un héroe anónimo el cual conocí, excelente bailarín en el club nocturno Recreo del Turismo donde aprecié su amistad, José Fabio Bergés, mejor conocido como “El Grillito”. Éste, desembarcó por Maimón y encontró la muerte cerca de Guananico. Una calle merece ser nombrada para honrar a este humilde hijo del pueblo que a sabiendas del riesgo que corría, ofrendó su vida por su país.
Si hay un expedicionario que merece una gran avenida lo es Miguel Ángel Feliú Arzeno (Miguelucho). Éste héroe y mártir, amarizó en Luperón en julio de 1949. Hecho prisionero y liberado, marchó a Cuba donde se enroló en los combatientes que aterrizaron en Constanza el 14 de Junio de 1959; es decir, una temeridad que lo hizo doblemente héroe. Siendo puertoplateño, una de las principales vías de esa ciudad, debería portar orgullosamente su nombre.
En 1959, en las tres expediciones (Constanza, Maimón y Estero Hondo), vinieron: 211 dominicanos; 20 cubanos; 13 venezolanos; 9 puertorriqueños; 3 estadounidenses; 3 españoles; un guatemalteco y un nicaragüense. La CEP debería investigar e identificar los nombres de estos patriotas y proponer que una calle lleve su nombre por haber ofrendado su vida, muchos de ellos en plena juventud. Creemos que hasta ahora, solo unos pocos que por poseer familiares que se ocupen de resaltar sus figuras, han sido honrados. Es hora de desagraviar aquellos que no han tenido el privilegio de ser exaltados. CEP auxilia en su glorificación.

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